El juez acusa del asesinato del abogado Alfonso Díaz Moñux a tres españoles y cinco colombianos

MADRID 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

El juez de Instrucción número 19 de Madrid ha concretado la acusación por un delito de asesinato cometido contra el abogado Alfonso Díaz Moñux, que se perpetró en diciembre de 2008 a manos de un sicario, en tres españoles, un padre y sus dos hijos, y cinco colombianos, uno de ellos pendiente de extradición desde Brasil.

Fuentes jurídicas han indicado a Europa Press que el magistrado ha celebrado una comparecencia para matizar las acusaciones que se dirigen contra un total de diez imputados, de los que ocho han sido acusados de un delito de asesinato y se encuentran encarcelados. Las últimas detenciones de este caso se llevaron a cabo el pasado junio.

Una vez practicadas las diligencias de investigación, la aplicación de la Ley del Jurado obliga a la celebración de una vista en las que las acusaciones deberán concretar la identidad de las personas contra las que pretendan dirigir la causa y la concreción de los hechos que imputan a cada uno de ellos.

Las mismas fuentes han explicado que las personas acusadas estarían relacionadas con los seguimientos y vigilancias practicas al abogado, sin que se conozca el autor material de los disparos que acabaron con su vida.

En la vista, las partes personadas han solicitado la práctica de medio centenar de diligencias, entre ellas careos, testificales, reconocimientos, comisiones rogatorios y localización de titulares de teléfonos, entre oras pruebas.

Díaz Moñux fue tiroteado cuando se encontraba en el interior de su coche, dentro de un garaje ubicado en el distrito de Chamartín. Díaz Moñux estaba especializado en casos relacionados con el tráfico de drogas y defendía a Zakhar Kalashov, el jefe de la mafia ruso-georgiana relacionado con la operación 'Avispa'.

El abogado, que solía trabajar en casos relacionados con el tráfico de drogas, representó a uno de los acusados --un policía de San Martín del Rey-- en la conocida 'Operación Pipol', en la que por primera vez se acusó a Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro (ambos imputados por la masacre del 11-M) de tenencia y tráfico de dinamita y detonadores.

En este proceso, que comenzó en 2001, la Policía encontró 84 kilos de hachís, 3 de cocaína y casi 5 millones de las antiguas pesetas, además de descubrir 16 cartuchos de dinamita y 96 detonadores eléctricos.

La víctima, de 45 años de edad, recibió dos disparos, uno de ellos en la cabeza. Los hechos ocurrieron sobre las 21.40 horas en un garaje ubicado en el número 14 de la calle Antonio Rodríguez, según informó a Europa Press un portavoz de Emergencias Madrid.

Los sanitarios del Samur-Protección Civil que se personaron en el lugar encontraron al hombre en el interior de su vehículo. El hombre presentaba dos heridas por arma de fuego a la altura de la mandíbula y en la cabeza, en la zona temporal izquierda, y además estaba inconsciente.

Tras ser estabilizado e intubado en el lugar, fue trasladado en una UVI de soporte vital avanzado hasta el Hospital Gregorio Marañón, donde quedó ingresado con pronóstico muy grave.