Lissavetzky lamenta que las arcas municipales hayan perdido 13 millones con las subastas fallidas de edificios

MADRID 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha lamentado que las arcas municipales hayan perdido 13,8 millones de euros tras las subastas fallidas de edificios impulsadas por el Ejecutivo de Ana Botella.

El Ayuntamiento convocará un nuevo concurso, además de rebajar en un 15 por ciento el precio de venta de la sede de Medio Ambiente, en el número 12 de la calle Recoletos, después de que haya quedado desierto el concurso, como ha anunciado este jueves la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.

"El Gobierno municipal no solo es incapaz de vender en un mercado inmobiliario saturado por la crisis, sino que está dispuesto a malvender el patrimonio de todos los madrileños", ha denunciado Lissavetzky.

Entiende el concejal del PSOE que, en su afán de "cuadrar" las cuentas como sea, "el Ejecutivo de la ciudad está dispuesto a todo". Así, el edil ha puesto sobre la mesa el "fracaso" de las dos primeras subastas de seis inmuebles (Recoletos,12; Divino Pastor, 9; Ballesta, 9; Plaza de Jacinto Benavente, 2; Sacramento, 7; Ribera de Curtidores, 8).

"Entre la primera y la tercera próxima subasta, la pérdida para las arcas municipales ya es de 13,8 millones de euros, y serán más si se obcecan en esta medida", ha añadido el concejal.

A los seis inmuebles sacados en subasta hay que añadir otros que está previsto ceder en este mismo ejercicio. Son los inmuebles de la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos (edificio APOT en el recinto ferial Juan Carlos I, y edificio de Montera, 25-27, por los que se calculaba ingresar 39 y 55 millones de euros), y el de la antigua Gerencia de Urbanismo en la calle Guatemala. "De los 72 millones iniciales previstos ya han sido rebajados a menos de 65", ha apuntado el edil.

"En un momento de fractura social, el desgobierno de Ana Botella se dedica únicamente al pago de la deuda que ha generado el Consistorio estos últimos años. Es el 21 por ciento del presupuesto, uno de cada cinco euros. Para intentar hacer caja, han optado por deshacerse del patrimonio de todos. Empezaron con el metro, acto seguido el alcantarillado y ahora toca inmuebles", ha apuntado el portavoz.