Una de las madres del 'caso de los niños robados' ratificará hoy la denuncia ante el juez

Sor María
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 19 abril 2012 12:26

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Una de las madres afectadas por el 'caso de los niños robados' ratificará a las 11.00 horas su denuncia ante el juez de Instrucción número 36 de Madrid después de que el magistrado haya reabierto su caso ante la aparición de posibles indicios de delito.

La denuncia había sido presentada ante la Fiscalía de Madrid por Paloma M.G., de 62 años. Tras la reapertura del caso, la afectada ampliará la denuncia después de que haya reconocido a Sor María Gómez Valbuena como la monja que le arrebató a su hija de las manos tras ponerla una inyección.

El reconocimiento tuvo lugar tras la aparición de la monja en varios medios de comunicación por su declaración como imputada ante el juez Adolfo Carretero en el marco de la denuncia de Maria Luisa Torres, la primera madre que se ha reencontrado con su hija desaparecida.

Según su testimonio, Paloma dio a luz a su segundo hijo, una niña, el 9 de agosto de 1980 en la clínica de maternidad de O'Donnell. "La niña estuvo en mis brazos hasta que llegó Sor María. La he reconocido en los medios. nunca se me olvidaría su cara", relató Paloma a Europa Press hace unos días.

"Me quitó a la niña y me dijo que se la llevaba a hacer un reconocimiento. Luego vino con una inyección y me la puso, a pesar de mi negativa. Entre sueños, escuché que se llevaba a la niña a la incubadora", recordó.

Poco después, la religiosa comentó a Paloma que su hija había nacido con síndrome de Down. Tras ello, la madre decidió ir a verla a la sala donde aguardaba, pero la monja se lo impidió.

Sor María le comentó que su pequeña había muerto a las seis de la mañana del 13 de agosto y que ellos se encargarían de todo. "Fuimos al tanatorio, pero no quise verla para recordarla bonita. Sin embargo, mi marido me dijo que no se parecía en nada. Que era un monstruo", narró.

Tras ello, Paloma se desplazó a la clínica para solicitar un informe clínico del fallecimiento, un documento que se lo entregaron un año y medio después sin que "cuadraran ni las fechas ni los datos", según ha comentado.