MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
El empresario David Marjaliza, considerado uno de los principales cabecillas de la trama Púnica, ha indicado que tras ser advertido de que estaba siendo investigado por la Unidad Central Operativa (UCO), le entró el "pánico" y procedió a destruir documentación sobre sus actividades.
"Sacamos tres carros del Carrefour para quemar", expone Marjaliza en una de sus comparecencias recogidas en el sumario, al que ha tenido acceso Europa Press. Además, ha indicado que fue el exconsejero de Presidencia Francisco Granados quien le comentó por teléfono, cuando estaba en Formentera, que estaban siendo vigilados por la UCO.
"Me entró el pánico y no dejé nada, lo poquito que han cogido ustedes", expone Marjaliza a la representante del Ministerio Fiscal y al juez Eloy Velasco para indicar que ordenó destruir "papeles" a personal de su oficina.
Por otra parte, ha comentado que adelantó al PP de Valdemoro unos 90.000 o 10.000 euros para la campaña electoral de 2011.
