MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Más de 2.000 personas han participado en el programa de voluntariado ambiental desde su creación en 2009, una iniciativa promovida por la Comunidad de Madrid y cuyo objetivo es mejorar el medio natural de la región e implicar al mayor número de madrileños en el cuidado del entorno.
Según informa el Gobierno regional en un comunicado, este verano concretamente ha habido dos grupos de voluntarios, el primero trabajando sobre la Red de Vías Pecuarias y otro trabajando en la Sierra Norte.
"Con estas iniciativas logramos que los recursos locales de los habitantes de la Sierra se pongan en valor y se difundan más allá de nuestras fronteras creando un clima de colaboración y trabajo entre culturas diferentes", ha destacado el viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Luis Asúa.
Desde el Gobierno autonómico se promueven actividades de voluntariado ambiental y social que contribuyan a mejorar los recursos naturales y culturales que atesora la región, al tiempo que permite a los voluntarios disfrutar de una jornada de ocio activo y saludable.
Los trabajos realizados por voluntarios, en su vertiente ambiental, se centran habitualmente en tareas de mejora de la cubierta vegetal, plantación de árboles y arbustos, retirada de escombros y vertidos, recuperación de muros secos, mejoras paisajísticas, entre otras iniciativas.
En este sentido, las actuaciones suelen ir encaminadas al mantenimiento de las plantaciones existentes como cavado, colocación y/o retirada de protectores y tutores de los árboles o retirada de plantones muertos; plantación de especies leñosas, arbustivas y arbóreas autóctonas; o pequeños riegos de implantación, entre otras muchas actuaciones.
Para la realización de este programa la Comunidad de Madrid cuenta con la colaboración de diversas ONGs, y siempre son los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, que dirige Ana Isabel Mariño, quienes, en función de las necesidades, seleccionan las zonas de actuación más adecuadas, y supervisan su correcta ejecución.
Destaca la participación de empresas que enmarcan estas actividades dentro de su política de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), ofertando a sus trabajadores estas iniciativas. Disney España, KPMG, Telefónica, Iberdrola y AENA son algunas de las empresas que han participado activamente en este Programa.
En el caso de los trabajos en la Sierra Norte, a lo largo de este verano más de 75 voluntarios de distintos países ha aportado su ilusión y trabajo para la mejora ambiental y cultural del Valle del Lozoya.
Los voluntarios han trabajado coordinados desde los centros de educación ambiental Puente del Perdón (Rascafría) y El Cuadrón (Garganta de los Montes) para integrarse en labores de mejora del patrimonio natural y cultural del Valle del Lozoya.
Todos ellos han conocido los programas educativos, la agroecología, los sistemas de producción sostenible, el respeto al medio ambiente y disfrutarán de los recursos de ocio y naturaleza que brinda la sierra madrileña en verano.
En el caso del Centro de educación ambiental El Cuadrón ha acogido durante 15 días a voluntarios procedentes de Francia, Corea, Taiwán, Rusia, República Checa o Bélgica, junto a jóvenes de la Sierra Norte, en el magnífico convento de San Antonio de la Cabrera. Juntos han trabajado, hasta hoy mismo que terminan su labor, en la limpieza y mantenimiento del entorno del convento: regueras, fuentes, escaleras, recuperación de muros de piedra seca y conservación del maravilloso jardín monástico.
En esta iniciativa, enmarcada en el programa educativo "Patrimonio Ecocultural: nuestra seña de identidad", del Centro El Cuadrón, colaboran la Asociación de Amigos del Convento, la Asociación de Amicitia y el Ayuntamiento de la Cabrera.
A pocos kilómetros de La Cabrera, en el corazón del alto Valle del Lozoya, en Rascafría, el equipo educativo del Centro de Educación Ambiental Puente del Perdón ha atendido a voluntarios españoles e internacionales la primera quincena de los meses de julio y agosto.
Jóvenes franceses, armenios, turcos o checos se han organizado para trabajar de forma didáctica en la conservación y mantenimiento de diversas áreas del entro, como el Arboreto Giner de los Ríos y el Área de Recursos Agroecológicos, aprendiendo labores de mantenimiento de huertos, jardinería, construcción de cajas nido, empedrado tradicional en el balcón comestible, recuperación de construcciones tradicionales, etcétera.
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