MADRID 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes madrileños esperan cerca del cuarto de hora para entrar en la consulta del ambulatorio, según un estudio de Eroski Consumer realizado tras el análisis de 170 centros de salud en 18 provincias de todo el país, 15 de ellos en Madrid, así como los tiempos de espera y la opinión de 4.250 pacientes (375 de ellos madrileños).
En el caso de Madrid, se visitaron 15 centros de salud repartidos entre la capital española y otras localidades de la provincia y se han analizado algunos parámetros fundamentales de la calidad del servicio de estos ambulatorios a través de una encuesta de satisfacción a 375 usuarios y una visita in situ de estas instalaciones. Además, se registraron los tiempos de espera y los minutos que cada médico concedía de consulta a 375 pacientes.
En el estudio, se concluyó que la demora media en la consulta de los quince ambulatorios de este territorio es de 13 minutos, cercana a la media nacional (15 minutos). Por su parte, el tiempo medio que estos pacientes permanecían en la consulta de su médico de cabecera era de 9 minutos.
Si se comparan estas cifras con las obtenidas hace cuatro años, el tiempo de espera se ha mantenido, mientras que el tiempo medio de permanencia con el médico ha disminuido seis minutos.
El grado de satisfacción con el funcionamiento de los ambulatorios de los 375 usuarios madrileños encuestados fue notable: una media de 8 puntos sobre 10. Si se vuelve la vista al estudio de 2006, la opinión de los usuarios encuestados entonces era algo más baja, pero también satisfactoria (7,7).
Los aspectos con mejores calificaciones han sido las explicaciones y la información del médico (sobre tratamientos, problemas médicos, medicación) y su capacidad de escucha. Todo valorado con más de 8 puntos sobre 10. No obstante, las notas más bajas se otorgan al horario de atención al público, al trato del personal administrativo, a la facilidad de conseguir cita y al equipamiento del centro (valorados todos estos aspectos con menos de 8 puntos).
Dos de los quince ambulatorios visitados suspenden la prueba propuesta por Eroski Consumer, aunque la calificación final de los centros de atención primaria es de un ajustado 'aceptable', por debajo de la media ('bien').
Si se compara esta nota con la obtenida por los centros de salud madrileños analizados en 2006, la calificación ha empeorado en los últimos cuatro años, puesto que entonces obtenía un 'bien'.
Los centros de salud analizados en las 18 ciudades fallaban especialmente en el apartado de información y servicios (con un 'aceptable' de nota media). Sin embargo, Madrid fue una excepción (obtiene un 'bien'). Y es que aunque 11 de los 15 no disponen de buzón de sugerencias y en doce no se vieron carteles con el horario de atención al público, la dotación de papeleras y asientos en la sala de espera era suficiente en líneas generales y las diferentes dependencias de las instalaciones estaban bien señalizadas.
También la limpieza y el mantenimiento de los centros se ha valorado con un 'bien', el estado del exterior e interior de todos los centros es bueno, la temperatura es la adecuada y los aseos estaban limpios.
Por último, los apartados de accesibilidad y seguridad se califican con un ajustado 'aceptable'. Durante la visita, se comprobó que aunque el interior de todos los centros era accesible; en siete, no había aseos adaptados, en seis no se vieron plazas exclusivas para personas discapacitadas cercanas y en dos, la puerta de emergencia estaba cerrada.