Piden seis años de prisión para un taxista por retener a una clienta y perseguirla tras tirarse en marcha

Taxi de Madrid
EP
Actualizado: viernes, 4 febrero 2011 15:01

MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Madrid juzgará el próximo miércoles a un taxista acusado retener a una clienta, a quien persiguió después de que ésta se tirase del vehículo en marcha a la carretera para huir.

El procesado, Marcelino A.M., se enfrenta a seis años de prisión y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotor durante tres años por los delitos de detención ilegal y seguridad del tráfico.

En el escrito de acusación, al que tuvo acceso Europa Press, el fiscal relata que el taxista recogió el 15 de enero de 2006 en el aeropuerto de Barajas a Salomé Beatriz G. G., quien "nada más montar en el coche le advirtió que no llevaba dinero y que deberían parar en un cajero automático para abonarle el importe de la carrera".

Así, le comunicó la dirección de destino y le advirtió que antes debían parar en otro lugar para dejar un paquete. "Cuando llegaron a la primera parada de la carrera, se inició una discusión entre Salomé Beatriz y el taxista debido a la desconfianza de éste ante la posibilidad de que la mujer no regresara al taxi y se quedara sin cobrar", relata el fiscal.

Así, le pidió que dejara algún objeto en prenda. Ella no quiso, se bajó del taxi, dejó el paquete y regresó. Cuando la mujer volvió instantes después, le pidió que la condujera a un cajero situado a escasos metros del lugar.

El acusado contestó: "Ni cajero ni nada. Ahora vamos a ir a donde a mí me dé la gana". Acto seguido, cerró las puertas del vehículo y situándose en el carril más a la izquierda de la calzada, invadió el carril contrario para adelantar a dos coches.

Según el fiscal, Salomé intentó salir del coche después de lograr abrir la puerta trasera derecha, lo que el conductor impidió conduciendo a gran velocidad, hasta el punto de que golpeó a otro turismo.

Este conductor fue quien avisó a la Policía. Durante más de veinte minutos el taxista siguió con sus maniobras alocadas, sin respetar las señales de circulación, con la puerta trasera derecha abierta pese a que Salomé llevaba las piernas por fuera del coche, hasta que finalmente la mujer se tiró del vehículo y emprendió huida a la carrera.