MADRID 14 May. (EUROPA PRESS) -
El Plan Director de la Plaza Mayor aboga por métodos y materiales tradicionales para intervenir en sus fachadas, como recoge el documento elaborado por el Ayuntamiento de Madrid, consultado por Europa Press.
Siempre se actuará bajo los criterios de mínima intervención y siempre serán acciones respetuosas con el bien cultural dirigiéndose a su conservación y puesta en valor. Así, se considerarán en primer término las causas del deterioro, bajo el objetivo de intervenir en una primera fase sobre estos factores para erradicarlos y, en una fase posterior, tratar las lesiones que han originado las causas ya eliminadas.
Las labores de limpieza y restauración se llevarán a cabo con cuidado de mantener las pátinas originales. Los materiales utilizados en las fachadas, por otro lado, serán estables y compatibles con los originales. Su compatibilidad será física, química y óptica.
A destacar que se aplicará el principio de reversibilidad en aquellas actuaciones en las que sea posible. El Ayuntamiento estudiará la conveniencia de llevar a cabo reintegraciones y en caso de considerarse imprescindibles por parte de la dirección facultativa, se llevarán a cabo bajo los criterios de reversibilidad y legibilidad. Las reintegraciones deberán integrarse en el bien sin llegar a mimetizarse con el original.
PLAN DIRECTOR
El Ayuntamiento de Madrid ha dado a conocer el Plan Director de la plaza Mayor, un informe que permitirá orientar la protección, conservación y sostenibilidad futura de este espacio emblemático del centro histórico de la ciudad.
El documento analiza en profundidad la historia y la situación actual del conjunto y propone líneas de actuación para preservar sus valores culturales, materiales e inmateriales. A partir de este trabajo, el Ayuntamiento estudiará las medidas que, dentro de sus competencias, pueden ponerse en marcha para avanzar en los objetivos previstos.
La redacción del plan se ha desarrollado bajo la coordinación del Área de Cultura, Turismo y Deporte. Su ámbito de actuación abarca la propia plaza, su entorno urbano inmediato y más de 40 inmuebles de titularidad tanto pública como privada, teniendo en cuenta que la plaza constituye un espacio de convivencia en el que residen vecinos y desarrollan su actividad comerciantes y hosteleros.
El trabajo se ha estructurado en tres fases interrelacionadas. En primer lugar, se ha abordado el conocimiento del Bien de Interés Cultural y su entorno a través de la recopilación de información histórica, documental y técnica.
En segundo lugar, se ha realizado un análisis detallado de su estado actual, estableciendo un diagnóstico integral desde múltiples enfoques. Por último, se han definido estrategias y acciones orientadas a su protección, gestión y valorización cultural.
Este enfoque ha permitido abordar la plaza Mayor en todas sus dimensiones: arqueológica, arquitectónica, urbanística, medioambiental, paisajística y social. También se han incorporado estudios sobre accesibilidad, usos, mantenimiento, gobernanza, gestión cultural y cohesión social.
El plan director incluye los planos necesarios para la identificación del bien, fichas detalladas de cada elemento patrimonial, documentación técnica y una recopilación de anexos, entre los que figura el estudio de percepción social elaborado en la fase de diagnóstico.
Debido a su carácter técnico y propositivo, este plan se convertirá en una referencia para la actuación coordinada de las diferentes administraciones públicas y de los agentes privados implicados en su conservación y uso. También contribuirá a aumentar la sensibilización ciudadana sobre la importancia de este espacio como patrimonio colectivo. El Plan Director de la plaza Mayor está disponible para su consulta y descarga en patrimonioypaisaje.madrid.es.