Podemos Escucha aboga por candidatura de unidad popular regional y por politizar problemas ciudadanos para ganar en 2019

Actualizado: viernes, 30 septiembre 2016 17:28

Critican a quienes buscan un discurso más centrado porque les "resitúa en el eje izquierda/derecha" y les arrincona como "sujeto normalizado"

MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

Podemos Escucha, el proyecto liderado por Ramón Espinar de cara la Asamblea Ciudadana regional de este otoño, aboga en sus documentos por constituir un 'Espacio Abierto del Cambio' a nivel autonómico, emulando las candidaturas e unidad popular (CUP) creadas en muchos municipios; acompañado de una estrategia para politizar los problemas ciudadanos, así como otras medidas para ganar las elecciones regionales de 2010.

En este Espacio de Cambio se coordinarían las políticas de Podemos y las CUP, así como las de las propias CUP en distintos municipios. También tendrían cabido otras fuerzas políticas y sociales que compartan unos mínimos programáticos y organizativos.

Además, este espacio funcionaría de forma coordinada con el Grupo de Podemos en la Asamblea de Madrid en su trabajo con los llamados ayuntamientos del cambio, plantea Podemos Escucha en los documentos políticos y organizativos entregados esta semana.

La colaboración y el acuerdo con otros partidos se darían siempre con puntos comunes y cuando estos "no desnaturalicen los elementos esenciales del AND de Podemos, como son por ejemplo la independencia financiera con respecto a los bancos o las consultas frecuentes a las bases".

DEBILIDADES Y OBJETIVOS

El proyecto 'oficialista' de Podemos Comunidad de Madrid quiere transformar la 'maquina de guerra electoral' del partido en una organización "arraigada en el territorio que haga de la participación ciudadana un pilar central de su acción política, convirtiéndose así en una herramienta y en un método para el cambio político, social y cultural, con impacto real en lo cotidiano".

En este análisis, señalan que el partido carece de ruta con objetivos colectivos fijados democráticamente; un modelo territorial "que integre y reconozca la pluralidad que compone el campo político del cambio"; y una nueva planificación de tareas y recursos en lo relativo a sus diferentes componentes (Consejos Ciudadanos, Círculos, cargos públicos y militantes).

También consideran que los círculos "deben dejar de ser poco más que comités de apoyo de los comités electorales y convertirse en actores políticos en los barrios y pueblos". A su juicio, deben identificar problemáticas y conflictos allá donde operan y que construyan participación y comunidad con quienes tienen necesidades.

"Sólo la presencia y la intervención en los problemas cotidianos para politizarlos nos separan de convertirnos en un partido político más: en este nuevo tiempo, necesitamos ser hechos concretos y no sólo palabras. Necesitamos asumir otro elemento fundamental: la de componernos con otros actores del campo político del cambio para ganar la Comunidad de Madrid en 2019", señalan.

El proyecto liderado por Ramón Espinar considera que la apuesta por disputar bolsas de electorado a partir de un discurso más centrado es legítima, pero conlleva, a su juicio, dos errores: "primero vuelve a desdibujar el eje de la impugnación democrática para resituarnos en el eje izquierda/derecha y en la necesidad permanente de disputar el protagonismo del margen izquierdo del tablero político; y segundo, anula toda posibilidad de construir una nueva dimensión política al arrinconarnos como un sujeto normalizado y no como un proceso popular en construcción".

"La clave no está en concebir el espacio político como un juego de suma cero en que se disputan espacios constituidos, sino en la potencia constituyente de espacios políticos inexplorados de quienes se perciben excluidos social y económicamente y, asimismo, distantes de la política", apuntan.

En esta coyuntura, el proyecto 'oficialista' se articula en garantizar el derecho a la vivienda y acabar con los desahucios, "poniendo las viviendas vacías en manos de la banca rescatada a disposición de las necesidades sociales"; y fomentar la economía social; primer la rehabilitación y las energías renovables.

También apuesta por desarrollar mecanismos de participación y transparencia para ampliar tanto la capacidad de decisión de la ciudadanías sobre todos los asuntos importantes en el ámbito local y autonómico; e Impulsar un Plan de Rescate Ciudadano para hacer frente a la situación de emergencia social que padecen miles de madrileños".

SUBORDINACIÓN DEL GRUPO PARLAMENTARIO AL CONSEJO CIUDADANO

Asimismo, contemplan el principio de subordinación del Grupo Parlamentario porque "el partido ha de ser quien tome contacto con la ciudadanía y el que primero traduzca políticamente sus demandas". "La formulación de la línea política que debe seguir el Grupo Parlamentario ha de emanar o ser controlada por el Consejo Ciudadano Autonómico", insisten.

A su vez, el Grupo ha de traducir dichas propuestas en iniciativas institucionales, ya sea de control al Gobierno o de proposición legislativa. "Cuando este proceso de traducción ocurre sin la mediación del partido, este ha de conservar en todo caso el poder de modificación o veto sobre toda iniciativa o transacción institucional propuesta", propone Podemos Escucha.

Así, entienden que la organización, los recursos, la dirección, el reparto de responsabilidades, las portavocías y todos los demás aspectos organizativos y disciplinarios del Grupo Parlamentario han de ser avalados por el partido, "a través del beneplácito, cuando no de la propuesta, del Consejo Ciudadano".

ÓRGANOS DE CONTROL Y COORDINACIÓN

Podemos Escucha, la protocandidatura más cercana a los plantemientos de Pablo Iglesias, ve preciso articular un Consejo Territorial Autonómico para "generar estructuras de coordinación vinculadas a comarcas a zonas concretas".

Y es que reconocen "falta de coordinación" entre los distintos espacios de Podemos y la "lejanía" entre los municipios y el Consejo Ciudadano, "lo que ha provocado sentimientos de orfandad y abandono en los territorios por parte del Consejo anterior"; así como "el nulo papel de los círculos en la definición de la línea política autonómica".

Para corregir esta problemática, Podemos Escucha aboga por establecer nueve espacios zonales correspondientes a las grandes ciudades: la ciudad de Madrid y cada una de las ocho ciudades de más de 125.000 habitantes, y seis posibles Espacios Comarcales de Coordinación: Vegas, Henares, Norte, Guadarrama, Suroeste y Sur.

"Estas 15 demarcaciones vertebrarían el trabajo en común de los consejos municipales y de los círculos de la región, atendiendo al necesario equilibrio entre su población y el número de ayuntamientos que las componen, en el caso específico de los Espacios Comarcales de Coordinación", señalan.

IGUALDAD Y LGTBI

En el apartado de Igualdad de género y colectivo LGTBI apuestan por incluir la perspectiva de género en todos los ejes del programa de Podemos, por reconocer y valorar los cuidados y del trabajo doméstico no remunerado, y formular políticas de protección social, así como la promoción de la corresponsabilidad en el hogar y en la familia.

En este sentido, proponen estrategias integrales de lucha contra las violencias machistas, que contemplen la educación y la sensibilización, además de mecanismos concretos de apoyo a mujeres en situación de violencia de género.

Por otro lado, Podemos Escucha defiende el fomento de la participación política y social de las mujeres, la promoción del asociacionismo y la elaboración de un plan de choque que contemple la dotación de servicios sociales y sanitarios.

También quieren elaborar un programa integral de lucha contra la LGTBIfobia, que incluya la sensibilización y la educación, además de un sistema de apoyo a las personas que padecen violencia. Para todo ello, Podemoa Eschucha plante la creación de una Secretaría de Feminismo y LGTBI y de un Protocolo contra el acoso sexual.

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