Un programa pionero enseña a adolescentes con delitos de violencia machista o doméstica a educar a sus hijos

Actualizado: martes, 11 mayo 2010 16:17

Se va a llevar a cabo en el Centro José de las Heras, que cuenta con 17 plazas para varones

MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, presentó hoy en el Centro de Menores José de las Heras, un nuevo programa pionero sobre paternidad responsable, específico para menores infractores que tienen algún hijo, y un programa de intervención especializado en menores que muestran conductas violentas en su relación de pareja y que han cometido un delito en el ámbito de la violencia doméstica.

Durante su intervención, el consejero recordó que esta iniciativa, pionera en España, forma parte de la política que la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior está llevando a cabo para desarrollar programas específicos en la mayoría de sus centros, con el objetivo de dar respuesta al tratamiento de delitos concretos, así como permitir un abordaje más directo de la problemática que presentan estos menores.

El Centro José de las Heras, situado en Carabanchel, tiene 17 plazas para varones, que cumplen medidas judiciales en régimen semiabierto y abierto, y cuenta con una sala de visitas infantil y un parque infantil donde poder desarrollar visitas o convivencias familiares supervisadas por el equipo educativo, para que los bebés o niños que visiten a sus padres encuentren un entorno lo más amable y cómodo posible.

Uno de los adolescentes del centro relató a los medios la ilusión que le produce su estancia en este centro, en el que sólo lleva un día. El chaval, ecuatoriano de 18 años y con la mitad de la vida vivida en España, tiene una hija de siete meses que visita cada quince días. "Antes estaba en régimen cerrado y ahora esto parece más una casa, un chalet", indicó.

El joven ha cumplido ya año y medio de medidas judiciales en otros centros como Los Almendros, Pinar II y El Lavadero. Ahora espera acabar los tres meses de condena en este centro adaptado a padres adolescentes y continuar su vida con su mujer y su hija en España con un trabajo de fontanería tras las prácticas que está recibiendo en el centro.

PROGRAMA DE PATERNIDAD RESPONSABLE

Granados destacó que este proyecto supone un gran reto, ya que a las carencias habituales que se encuentran en los menores internos, tales como el desfase curricular, la falta de hábitos normativos, consumo de tóxicos, desarraigo, pertenencia a bandas o grupos violentos, hay que añadir la responsabilidad más importante que tienen estos chicos, en concreto, la de cuidar y educar a su hijo.

"Enseñar a los menores a ser buenos padres supone tener que trabajar en todas las carencias detectadas a la par que en una formación enfocada hacia la paternidad responsable, que abarque desde el conocimiento psicológico del hijo, hasta cómo realizar trámites y gestiones administrativas o sanitarias", añadió el consejero.

Así, al itinerario formativo previsto para cualquier menor (escuela o talleres prelaborales, programas de desarrollo personal o competencia social, formación obligatoria) hay que añadir un trabajo en grupo denominado Escuela de Padres, en el que se adquieren conocimientos relacionados con la paternidad, y una terapia individualizada con el psicólogo.

En el caso de estos menores el tratamiento deber ser individualizado al máximo, ya que, cada circunstancia requiere distintas formas de tratamiento. Así, podemos encontrar casos en los que sea necesario ahondar en la formación del menor para posibilitar una futura incorporación laboral con mayores garantías si se cuenta con soporte familiar y económico suficiente, o casos en los que sea preciso anticipar y facilitar la incorporación laboral para resolver las posibles dificultades económicas.

Asimismo, una dificultad generalizada en padres adolescentes es el no reconocimiento administrativo del menor, ya que no suelen darse casos de parejas adolescentes casadas o inscritas en el registro civil.

Este programa pionero se venía desarrollando hasta el momento en chicas embarazadas o con hijos menores de tres años, en los centros El Madroño y Las Palmeras, donde a las internas se les facilita el desarrollo de una maternidad responsable, dándoles a conocer pautas para criar al niño dentro de la vida cotidiana. Asimismo, se forma a la madre sobre el desarrollo evolutivo del niño y las necesidades psicológicas y afectivas del mismo.

Por otro lado, se trabaja con estas chicas en la preparación al parto, así como en la recuperación después del mismo, incluyendo un taller de estimulación para bebés y desarrollo del juego infantil.

TRATAMIENTO DE VIOLENCIAS DE GÉNERO

El programa de intervención con menores que muestran conductas violentas en la relación de pareja ofrece una intervención especializada con menores de la Comunidad de Madrid sobre los que un juez ha impuesto una medida relacionada con la violencia en el entorno de la pareja.

Este programa viene a completar el trabajo específico de la Agencia para la Reeducación y Reinserción del Menor Infractor con los menores cuyos delitos están asociados a la violencia en el contexto afectivo, que ya se inició de forma pionera en los casos de maltrato intrafamiliar en el centro El Laurel y cuyos resultados "están siendo muy positivos", señaló el Gobierno regional.

La intervención en estos casos viene estructurada en tres ámbitos: uno general, donde se aporten soluciones a las carencias educativas detectadas (consumo de tóxicos, estructuración del tiempo de ocio, desfase curricular, situaciones documentales); otro psicológico continuo o psiquiátrica en los casos en los que así se requiera; y uno grupal, para mejorar las habilidades de relación de los menores, la expresión de emociones, el autoconcepto, la empatía o la canalización de la frustración.

Granados incidió en que este programa va a contar con la supervisión y el asesoramiento de la Clínica Universitaria de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, lo que garantiza que los programas de tratamiento que se van a utilizar vienen avalados por la experiencia desarrolladas por estas instituciones.

DESCENSO DE LA REINCIDENCIA

Por último, el consejero recordó que el 89 por ciento de los menores que cumplen alguna medida judicial en la Comunidad de Madrid no vuelve a reincidir, dato que mejora sustancialmente en el caso de delitos de maltrato familiar, donde tan sólo un 1 por ciento vuelve a delinquir tras la finalización de la medida.

La Comunidad de Madrid cuenta con 10 centros de ejecución de medidas judiciales, algunos de ellos especializados por el tipo de delito. Así, el centro El Madroño, cuenta con 15 plazas, es de régimen cerrado y destinado a madres con niños menores de 3 años; en la misma situación pero para jóvenes con niños en régimen semiabierto está el centro de Las Palmeras que tiene 15 plazas; El Laurel, de 40 plazas, y destinado a menores que cumplen medidas por delito de violencia intrafamiliar; El centro Teresa de Calcuta tiene 218 plazas y desarrolla dos programas específicos: uno para menores con delitos sexuales y otro, para los que cumplen medidas de internamiento terapéutico.

También está el centro Altamira con un programa específico para menores de entre 14 y 15 años, con medidas cautelares o firmes y que cuenta con 20 plazas; El Pinar I, con 24 plazas destinadas a menores en régimen semiabierto con edades comprendidas entre los 16 y los18 años; El Pinar II, con 26 plazas, cuenta con un programa terapéutico de deshabituación de drogas, destinado a los menores con medida de internamiento terapéutico; el Lavadero, de régimen semiabierto y con 70 plazas; y el Renasco para jóvenes en régimen semiabierto con edades comprendidas entre los 16 y los 18 años y que oferta 19 plazas.

En la actualidad, en la Comunidad de Madrid hay 1.503 menores cumpliendo medidas judiciales, de los cuales 330 están en régimen de internamiento, según los datos actualizados del Gobierno regional.