MADRID 14 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, David Lucas, visitó hoy a algunos de los vecinos del Plan 18.000 en San Blas, quienes criticaron que el Consistorio no haya posibilitado un aplazamiento de pagos para hacerse con la propiedad del suelo en el que se levantan sus casas y que el periodo para contestar a la oferta del Ayuntamiento, de unos 45 días, es demasiado breve para tomar una decisión tan importante.
El Plan 18.000 nació en 1984, cuando el Ayuntamiento de Madrid inició una política de puesta en el mercado de diversas ofertas de suelo con destino a la construcción de viviendas de protección oficial en régimen cooperativo. Empleó la fórmula de constitución de derechos de superficie con carácter gratuito sobre parcelas municipales.
Como consecuencia de ello, el dominio sobre los edificios construidos se dividió entre el Ayuntamiento, como titular del suelo, y los residentes en las viviendas. Pero hubo una pega en todo esto, que los residentes no pudieron inscribir en el Registro de la Propiedad el pleno dominio de sus viviendas protegidas.
Para corregir la situación se llevó al Pleno municipal, en 1992. Ese primer intento no fue todo lo exitoso que se esperaba al exigirse como requisito imprescindible que el acuerdo fuera adoptado por unanimidad en las respectivas comunidades de propietarios. El resultado final fue la enajenación de tan sólo ocho parcelas.
Con la idea de poner punto y final a esta situación, el pasado enero se aprobó en Junta de Gobierno un nuevo programa de enajenación de suelo para que pueden comenzar de manera inmediata los expedientes concretos para cada uno de los titulares superficiarios que estén interesados en ellos, es decir, que no es necesaria la unanimidad. La idea es que el Ayuntamiento abre la posibilidad de transmitir el suelo vendiéndoselo a los vecinos, que no serán propietarios hasta dentro de 75 años aunque ya tendrían ese derecho adquirido.
Cuatro meses después de la presentación de este programa, el socialista David Lucas se ha reunido con algunos de los vecinos del Plan 18.000. El edil dijo que respaldaba todas las quejas hechas por estos madrileños, que criticaron el "oscurantismo" de un proceso en el que ni siquiera saben "cómo han calculado los precios del suelo".
Desde el PSOE se hicieron eco de otras críticas vecinales, como el hecho de que el Ayuntamiento sólo les ha dado 45 días para contestar una propuesta como ésta, con la repercusiones que tiene para cualquier economía familiar, o que no se les haya posibilitado un aplazamiento en los pagos.
Tampoco saben en qué situación jurídica quedarán una vez pagadas las cantidades de dinero y mientras no sea efectivo el derecho de superficie del suelo, al que accederán vía talonario. El portavoz del PSOE adelantó que llevará esta cuestión al Pleno del día 28 para dar voz a las 9.200 familias afectadas.