MADRID 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La región madrileña produjo 2,7 millones de litros de aceite de oliva en 2010 en casi 25.000 hectáreas de olivar, ha afirmado el Ejecutivo regional en un comunicado.
El Gobierno autonómico ha dado este miércoles por inaugurada la campaña de la recogida de la aceituna en un año que se prevé un fruto de alta calidad por las especiales condiciones climatológicas que se dieron durante la época de floración, según ha afirmado el director general de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Federico Ramos.
Coincidiendo con el inicio de la campaña de recogida, el director general ha acudido a la almazara 'La Aceitera de la Abuela S.L.', situada en el término municipal de Titulcia, donde ha conocido de primera mano todo el proceso de elaboración desde que la aceituna llega a la almazara, una vez recolectada hasta que se extrae el aceite de oliva virgen.
"Las lluvias del pasado junio, tras la época de floración, impidieron que los frutos se deshidratasen, lo que ahora garantiza su máxima calidad", ha advertido Ramos.
En total, este sector, que abarca 24.850 hectáreas de la región, reúne en Madrid a 4.500 olivicultores, que obtienen más de 10.000 toneladas de aceituna anualmente, que posteriormente se procesan en las 15 almazaras inscritas en el Consejo Regulador Aceites de Madrid hasta el resultado final del aceite de oliva.
Los datos del 2010 constatan un aumento en la producción de aceite con respecto al año anterior, con un 31 por ciento más de aceituna recolectada.
Ello ha permitido que en la región se obtengan 2,7 millones de litros de aceite de oliva correspondientes al año 2010, principalmente en las comarcas de Las Vegas, Campiña y Sur Occidental, donde se cultiva el 97 por ciento del olivar de Madrid.
Desde municipios como Villarejo de Salvanés, Colmenar de Oreja, Morata de Tajuña, Arganda del Rey, Carabaña, Chinchón y Campo Real se extrae la mitad de la producción anual de aceite de oliva, gran parte de ella manejada mediante técnicas ecológicas.
Es notoria la calidad de los aceites de Madrid, caracterizados por su escasa acidez, su color amarillo intenso y brillante con ribetes verdosos y su fragante aroma. Además, destaca su multitud de variedades: cornicabra, manzanilla, verdeja, picual, gordal y carrasqueña.
BENEFICIOS PARA EL MEDIO AMBIENTE
El cultivo de olivar en la Comunidad supone un beneficio medioambiental en sí mismo, ya que las casi 25.000 hectáreas de olivar protegen el suelo contra la erosión contribuyen al mantenimiento del paisaje, su masa vegetal sirve de sumidero de CO2 y participan en el desarrollo rural de la región.
Las propias características de la planta del olivo han venido a determinar la actual situación de este sector en la región. Al tratarse de una planta adaptada a condiciones difíciles de suelo y pendiente, casi siempre ha ocupado las peores zonas. Así, es común su ubicación en laderas donde otros cultivos que sostenían la economía familiar, como el cereal, no podían producir.
Todo ello ha dejado una estructura muy atomizada de muy pequeños olivares con un gran número de propietarios. Además, muchas de las plantaciones se hicieron con poca separación entre árboles, lo que dificulta su mecanización para la recolección y fomenta que en muchas ocasiones se realice de forma artesanal y familiar.
Un ejemplo es la almazara visitada hoy en Titulcia, donde se procesa la aceituna de Cornicabra, la principal variedad de los Aceites de Madrid. Se trata de olivos centenarios cuya producción media es de 10 a 15 kilos de aceituna por olivo (1.000 a 1.500 kilogramos/hectárea) y el manejo del olivar se lleva a cabo sin productos químicos en el tratamiento de malas hierbas, plagas y enfermedades.
Además, gracias a las técnicas de recolección por vibrador y con paraguas, la aceituna no sufre los golpes y no se producen oxidaciones del fruto desde su cosecha hasta la recepción en la almazara. Además, todo lo que se genera en estas parcelas en cuanto a podas y restos de malas hierbas, se reutiliza en el mismo terreno como abonado verde.