Asegura que en Europa ven esta medida como una "provocación"
MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado este miércoles que la Comisión Europea está "muy preocupada" por el futuro de Madrid Central pues considera que es una "provocación" que el alcalde, José Luis Martínez Almeida, plantee la "reversión" de esta zona de bajas emisiones.
"La verdad es que no esperábamos una cosa como esta. Tienen tiempo para reaccionar pero es un tiempo relativamente limitado. Lo que ha ocurrido, yo creo, es que ha abierto (en referencia a Almeida) la caja de los truenos. Las autoridades europeas no dan crédito, la prensa internacional no da crédito y la mayor parte de los ciudadanos tampoco damos crédito", ha lanzado a los medios de comunicación.
Preguntada por la opción de que la UE emprenda actuaciones, la ministra ha dicho que es "posible que sea muy pronto" porque la semana pasada tuvo una conversación con el comisario europeo del ramo y le trasladó que estaban "muy preocupados".
Además, Ribera ha señalado que los planes de reversión han tenido "eco" en la prensa internacional "muy grande" y "nadie se explica" que "un primer paso tan tímido" en la lucha contra la contaminación como es Madrid Central haya sido "desecho" frente a la tendencia de todas las partes del mundo de hacer "espacios de bajas emisiones o de emisiones cero".
"Evidentemente la Comisión considera que esto es una provocación, que un nuevo alcalde plantee una reversión de estas características frente a un tema que afecta a la salud de los ciudadanos y que incumple manifiestamente las obligaciones del derecho comunitario. Es preocupante", ha ahondado la titular del departamento de Transición Ecológica.
Ribera también lo ve "con preocupación" porque la capacidad de incidencia de la Administración General del Estado en esta materia es "bastante limitada" por la autonomía de la Administración local. "Pero es de esperar que los gobiernos municipales tomen decisiones coherentes, compatibles y conforme a la normativa comunitaria y nacional", ha insistido.
La ministra ha insistido en que existe un "problema importante de calidad del aire y de recuperación del espacio urbano para los peatones", lo que motivó la apertura de un procedimiento de infracción por parte de la Comisión Europea.
"Es verdad que esos episodios de superación de los límites máximos de emisión de contaminantes locales contaron con planes por los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona que generaron confianza a la Unión Europea. Se sabía que las medidas que se iban a poner en práctica tenían que ser graduales pero la Comisión y sus técnicos sentían la confianza de la voluntad de las autoridades locales españolas para avanzar en esta dirección", ha remachado.
Por tanto, ha lamentado que el hecho de revertir esas primeras medidas genera "automáticamente desconfianza" porque, aunque se sabían que probablemente no eran suficientes para resolver todos los episodios de contaminación local y de pérdida de calidad del aire, sí era un "primer paso".
La ministra tuvo una pequeña conversación con el alcalde de Madrid, que le insistió en que quería cambiar "muchas cosas" pero estaba "comprometido" en la lucha contra la contaminación y en favor de la mejora de la calidad del aire de Madrid.
"Pero además de decirlo debe resultar convincente en las explicaciones. Yo pensaba que avanzaría alguna medida concreta pero lo que vimos inmediatamente después es que se revirtió una peatonalización de una calle (en referencia a Galileo). Realmente tiene poco valor en sí mismo, pero sí es simbólico", ha desgranado.
En consecuencia, Ribera ha afirmado que el criterio debe ser mantener Madrid Central mientras que se buscan medidas que pueden ser "mucho más ambiciosas". "Estaría muy bien que el Ayuntamiento de Madrid se posicionara con medidas más ambiciosas para la calidad del aire de los madrileños", ha apostillado.
Así, la ministra ha lanzado que si Almeida considera que Madrid Central "no es suficiente", que lo sustituya por más actuaciones contra la contaminación. "Lo que no tiene sentido es deshacer lo que hay cuando además lo que hemos visto es que ha tenido un efecto muy positivo desde el punto de vista de la sensibilización de la gente en los centros de las ciudades de acostumbrarse, como ocurre con la peatonalización de los centros urbanos, una medida que al principio es cuestionada pero que los vecinos entendemos como algo positivo", ha reiterado.
También ha subrayado que Madrid Central ha tenido un "efecto positivo" obvio en los medidores de calidad del aire en un año particularmente "duro" porque los episodios de calor y la falta de lluvias hacía que el NO2 tuviera más nivel de concentración que en un año habitual. Pese a ello, la contaminación descendió un 17 por ciento desde la puesta en marcha de Madrid Central.