La Guardia Civil denuncia tanto al dueño del bar que tenía las serpientes como a la tienda que se las vendió por carecer de licencias
MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha intervenido dos serpientes, concretamente una pitón y una boa constrictor, en un local de Alcorcón cuyo dueño las exponía al público sin tener la autorización pertinente, según ha informado en un comunicado el Instituto Armado.
La operación se ha realizado en el marco de los controles específicos que el Seprona lleva a cabo en relación con la tenencia de animales domésticos, ya que según la Ley de Protección de Animales Domésticos de la Comunidad de Madrid de 1 de febrero de 1990, 'animal doméstico' es aquél mantenido por el hombre, principalmente en su hogar, por placer y compañía, sin que exista actividad lucrativa alguna.
Sin embargo, la Benemérita tenía constancia de la existencia de dos serpientes --una Phyton Molurus Albina y una Boa Constrictor-- expuestas en un terrario de un local de copas del municipio de Alcorcón, sin contar para ello con la correspondiente autorización comunitaria ni con los permisos que acrediten la lícita procedencia de los animales.
Tras acudir al establecimiento en reiteradas ocasiones para comprobar estos documentos y comprobar que el dueño del local carecía de ellos, el pasado día 12 de enero los agentes de la Patrulla de Protección de la Naturaleza del distrito de Arganzuela procedieron a la retirada de los animales.
Los datos aportados por el propietario, contra quien la Guardia Civil formuló la correspondiente denuncia que ya ha sido remitida al organismo autonómico oportuno, localizaron la tienda que supuestamente le vendió los ofidios, y a la que realizaron la correspondiente inspección.
Dicho local, estaba ubicado en Madrid, y como resultado de la inspección, se descubrió que el mismo carecía de licencia de apertura, al igual que el certificado de núcleo zoológico o del libro de registro de entrada y salida de animales.
Por todo esto, se le interpuso la denuncia correspondiente que ha sido remitida al igual que la otra, a las autoridades competentes. Por su parte, las serpientes han quedado depositadas en un centro de la Comunidad Autónoma de Madrid.
