El SERMAS indemniza con 600.000? a un menor de edad que sufrió daño cerebral por mala praxis en el Hospital de Getafe

MADRID 17 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) ha indemnizado con 600.000 euros a un menor de edad que sufrió daño cerebral por mala praxis en el Hospital Universitario de Getafe, según ha confirmado la Asociación El Defensor del Paciente a través de un comunicado.

Los hechos se remontan al 5 de junio de 2008, cuando el menor, de 13 años de edad fue sometido por el Servicio de Traumatología y Ortopedia del Hospital Universitario de Getafe a una intervención quirúrgica por presentar una lesión benigna de húmero y tibia (quiste óseo en humero izquierdo y un defecto fibroso / fibroma no osificante en tibia derecha).

La intervención, que según este colectivo era "recomendable pero no necesaria y de cierta sencillez", se llevó a cabo bajo anestesia general y ventilación espontánea con mascarilla laríngea. Sin embargo, durante el curso de la misma se produjo una complicación grave que provocó su interrupción y causó daños cerebrales irreversibles (encefalopatía hipóxico-isquémica).

A partir de aquí, los padres contactaron con la Asociación El Defensor del Paciente, que a través de sus Servicios Jurídicos presentaron la correspondiente reclamación, y tras ello, la Inspección Médica manifestó que "hay nexo causal entre la intervención quirúrgica y las secuelas del niño, provocadas por la ausencia, durante unos minutos, de oxígeno en el cerebro del menor". El niño entró en buen estado al quirófano y salió del mismo con una encefalopatía hipóxico-isquémica.

Según la Asociación El Defensor del Paciente, "todos los peritos que han emitido informes durante la instrucción del procedimiento están de acuerdo en la desproporción del daño y han apuntado hacia tres posibilidades como las causantes del mismo: embolismo pulmonar, riesgo anestésico o movimiento de la mascarilla laríngea al cambiar de postura al menor".

"Lo cierto es que nunca se podrá saber con exactitud lo ocurrido dentro del quirófano, pero todos los peritos (del paciente, aseguradora y médico inspector) están de acuerdo en que ninguna de estas posibles causas debieron haber ocurrido. Por ello, el Servicio de Salud considera que atendiendo a estos informes cabe concluir que en este caso la atención sanitaria no fue conforme a la 'lex artis'", han añadido.

DOCUMENTO DE CONSENTIMIENTO "GENÉRICO, PARCO E INCONCRETO"

El colectivo ha explicado que su abogado mantuvo en la reclamación frente al Servicio Madrileño de Salud que "el documento de consentimiento informado de cirugía es absolutamente genérico, parco, lacónico e inconcreto; válido para cualquier tipo de intervención".

"Como ocurre con el consentimiento informado de anestesia, no se informó de la posibilidad de sufrir un daño cerebral (encefalopatía hipóxico-isquémica) irreversible durante la intervención. De hecho, ningún consentimiento informado recoge esta posibilidad, ni siquiera de forma excepcional o rara", explica la asociación que defendió el abogado.

La Asociación El Defensor del Paciente ha manifestado que "la Administración ha reconocido que, efectivamente, el consentimiento para anestesia lo era para anestesia loco-regional, cuando se efectuó anestesia general y, en cuanto al consentimiento para la cirugía ha indicado que se trata de un consentimiento genérico que no contiene riesgo singularizado alguno y ha añadido que la reclamación subraya la ausencia de un formulario preciso con información amplia, lo que, ciertamente, no se dio en el presente caso".

De acuerdo con los informes iniciales de valoración del daño cerebral "en la actualidad las secuelas neurológicas son muy graves, siendo dudoso que el paciente contacte con el medio, por ello su estado neurológico actual puede etiquetarse como vegetativo sin poder descartar un estado de mínima conciencia", ha explicado el colectivo.

Sin embargo, ha concluido El Defensor del Paciente, "contra pronóstico, el esfuerzo de los padres reclamantes y del menor y la pericia del personal rehabilitador han producido una mejoría de la situación clínica, que no evita que deba permanecer en una silla de ruedas y precise ayuda para todas las actividades diarias".