Suceso.-La hija del matrimonio muerto por intoxicación en Valdilecha salvó su vida por dormir en la boardilla de la casa

Europa Press Madrid
Actualizado: jueves, 5 febrero 2009 17:06

MADRID 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

La hija del matrimonio que murió esta mañana en Valdilecha, supuestamente por inhalar monóxido de carbono, salvó la vida porque dormía en la boardilla de la casa y, por tanto, no se vio expuesta tan intensamente al dañino gas, según informaron a Europa Press fuentes vecinales.

No obstante, la joven, de 21 años, tuvo que ser atendida por los sanitarios del Summa en el mismo inmueble, situado en el número 64 de la calle Pinar de la localidad madrileña, con síntomas de intoxicación, aunque se encontraba orientada y consciente. Posteriormente, fue trasladada al hospital de Arganda, donde ingresó en estado leve.

El escape de gas tuvo lugar supuestamente durante la noche. A primera hora de la mañana el jefe de la empresa Talmar Logística, donde los fallecidos trabajaban, Juan Garduño, explicó que les echó en falta y minutos antes de las 10.00 horas se puso en contacto con el novio de la hija del matrimonio. Éste, a su vez, comunicó con la joven y le advirtió de que sus padres no habían ido a trabajar. Entonces, bajó al dormitorio de sus padres, situado una planta más abajo, y les encontró sin vida.

La hija salió corriendo y en pijama de la casa y alertó a los vecinos, que llamaron al 112 en torno a las 10.30 horas. Al lugar llegaron varias unidades del Summa, que encontraron a un hombre de 46 años y a una mujer de 44, ambos españoles, presuntamente asfixiados por inhalar monóxido de carbono, según informaron desde el servicio de Emergencias 112 a Europa Press.

La Guardia Civil no descarta otras hipótesis, aunque todo apunta a que se trate de un problema derivado de la mala combustión de la caldera. Según explicó un vecino, la casa tenía la caldera estropeada desde hace dos días. De hecho, las dos dotaciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid que acudieron al domicilio realizaron mediciones y ventilaron las habitaciones. Además, comprobaron las calderas de las casas vecinas, sin encontrar problemas.

Minutos después de las 14.00, y tras la llegada del juez, se ha procedido al levantamiento de los cadáveres, que han sido dirigidos al Instituto Anatómico Forense de Madrid para practicarles la autopsia. Inmediatamente, han llegado al lugar varios agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación.

Los fallecidos, Ana y Miguel, llevaban viviendo en un chalet adosado de Valdilecha desde hacía más de una década y eran muy conocidos por los vecinos. Trabajaban en Villaverde en la citada empresa de logística, ella como comercial y él como transportista. Además de su hija de 21 años, vivía con ellos su otra hija, de 15, que estudia en el Instituto 'La Poveda', en Campo Real. Precisamente hoy se encontraba en una excursión y sufrió un ataque de ansiedad cuando conoció la noticia, según indicaron a Europa Press fuentes vecinales.

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