MADRID 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo ha rebajado las condenas impuestas por la Audiencia Provincial de Madrid a cuatro condenados a penas de entre 16 y 20 años de cárcel por el asesinato de José Manuel Mateo Redondo, un joyero de la Gran Vía que murió el 27 de septiembre de 2008 tras recibir un día antes cuatro tiros en plena calle.
En una sentencia hecha pública hoy, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sala de lo Penal del Alto Tribunal estima el recurso interpuesto por la Fiscalía del Supremo contra la sentencia dictada el 14 de noviembre de 2008 y acepta de forma parcial la impugnación del acusado Roberto C.N.
La Audiencia madrileña condenó a 20 años de prisión a Roberto C.N por un delito de homicidio, robo en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas, un delito continuado de falsedad en documento oficial y otro por hurto. Ahora, el Supremo le rebaja la pena a 19 años y seis meses por el delito de tenencia ilícita, que pasa de 2 años a 1 año y 6 meses.
A Carlos Arturo P. y Mario Alberto M.T se les impuso una pena de 17 años por homicidio, robo en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas, delito continuado de falsedad documental y hurto. La pena pasa ahora a 16 años y dos meses, al rebajar a un año y tres meses lo solicitado por el delito de tenencia ilícita.
Y Kristian Fernando C. fue condenado a 16 años por homicidio, robo en grado de tentativa, tenencia ilícita de armas, falsedad en documento oficial y hurto. Su condena se rebaja a 15,2, al bajar a 1 año de cárcel la pena solicitada por la tenenciailícita de armas.
CUATRO IMPACTOS DE BALA
Según la sentencia, alrededor de las 20.00 horas del 26 de septiembre de 2006, la víctima salió de su taller, siendo vigilado durante todo el día por Roberto C.N. y Carlos Arturo P., de nacionalidad argentina. Los procesados, que seguían sus movimientos desde julio, alertaron a sus compinches de la salida de Mateo de su taller.
Con un maletín y una bolsa de viaje en la que guardaba un muestrario de joyas, valoradas en 60.000 euros, la víctima bajó por la calle Isabel la Católica para recoger el coche que tenía aparcado en un garaje próximo.
Una vez que los acusados alertados divisaron al joyero, le interceptaron en la calle y se colocaron a su espalda. El uruguayo Kristian Fernando D.D. agarró con fuerza la bolsa que portaba, tratando de arrebatársela. Entonces, se produjo un forcejeo entre ambos, en cuyo transcurso Kristian esgrimió el arma que portaba y le descerrajó cuatro tiros. Además, le golpeó la cabeza con el arma.
Sin conseguir el botín, el asaltante salió corriendo hasta el lugar donde se encontraba Mario Alberto M. con una moto, dándose a la fuga a gran velocidad por la calle y dirigiéndose a otra calle, donde abandonaron la moto continuando la fuga a pie.
La víctima, casado y con dos hijos, sufrió cuatro impactos de bala, por lo que fue trasladado al Hospital Clínico de Madrid. Mateo falleció un día después como consecuencia de las graves heridas que le originaron lesiones en órganos vitales, dando lugar a una hipovolemia y en última instancia una parada cardiaca irreversible.