Tribunales.- El acusado de apuñalar a su pareja y luego quemarla niega los hechos y asegura que "no es cierto"

Actualizado: miércoles, 27 junio 2007 19:28

MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -

José Antonio J.R., acusado de asestar diez puñaladas a su pareja y quemarla en la cama de su casa, el 1 de noviembre de 2005, aseguró hoy, durante el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid, que "no es cierta" la acusación que pesa sobre él y afirmó que no la quemó en su cama porque "jamás" estuvo en su dormitorio.

Visiblemente deteriorado por la enfermedad terminal que padece, el acusado reconoció durante su declaración que el día del asesinato estuvo en el domicilio de la víctima, con quien mantenía exclusivamente una relación de amistad. Ese día, José Antonio J.R. y la mujer estuvieron consumiendo cocaína y hachís en el piso de la mujer y, a continuación, bajaron a un bar cercano a la casa.

Tras unos minutos, volvieron a subir a la vivienda y el encausado pidió a la mujer que le acompañara al cementerio de la Almudena porque había fallecido un familiar suyo, a lo que ésta se negó.

"Me fui de la casa y me desplacé al cementerio. Luego estuve comiendo en un bar y la tarde la pase andando por ahí", relató el hombre, que se enfrenta a 24 años de prisión por los delitos de asesinato e incendio.

Un día después, varios agentes de la Policía le detuvieron cuando se disponía a tirar a un contenedor una bolsa que contenía varias prendas de vestir suyas con sangre. El hombre explicó que las manchas procedían de una herida que le había hecho su perro al morderle y que habitualmente tiraba la ropa con sangre para "no contagiar" la enfermedad terminal que sufre a su madre, que vivía con él.

ACUSACIÓN FISCAL

La Fiscalía sostiene que el día del asesinato el encausado inició a las 14:45 horas una discusión con su pareja, en cuyo transcurso cogió un cuchillo de la cocina. Pasados unos minutos, le asestó diez puñaladas en el abdomen a la mujer, que le atravesaron el ventrículo izquierdo.

Seguidamente, trasladó el cuerpo a uno de los dormitorios del piso, lo colocó sobre la cama y lo cubrió con prendas inflamables, prendiendo fuego al cadáver. El fuego se propagó al resto de la habitación, lo que provocó que los vecinos del edificio tuviesen que ser desalojados ante el riesgo de propagación de las llamas.

La fiscal solicita también que José Antonio J.R., que se encuentra en prisión por estos hechos, indemnice con 70.000 euros a los padres de la víctima y que pague 350 euros por los desperfectos causados a la vivienda.