"La música, si es impuesta, es sólo ruido", afirman
MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Asociación para la Defensa y Protección de los Derechos de los Vecinos de la Plaza de Mayor de Madrid (Aveplama) se ha posicionado este viernes a favor de la ordenanza contra la contaminación acústica que se someterá a votación en el Pleno Municipal a finales de este mes porque están "hartos de los ruidos insoportables y estruendosos producidos cada día por los músicos callejeros".
Uno de los vocales de la asociación, Ramón Rufín, ha explicado a Europa Press que muchas de las bandas que tocan en este conocido enclave madrileño, "sobre todo frente a las terrazas de los bares", están sometidas a un "comportamiento mafioso". "Esto hace que los vecinos y contribuyentes --porque ellos no cotizan a Hacienda-- hayamos perdido desde hace mucho tiempo los derechos constitucionales a la intimidad y a la inviolabilidad del domicilio", ha indicado.
La asociación ha asegurado que muchos vecinos de éste y otros lugares que soportan los mismos problemas (entornos de la Puerta del Sol, plaza de Santa Ana, Tirso de Molina Gran Vía) llevan años interponiendo denuncias por estas actividades.
"Pero, según la Policía Municipal, las mediciones acústicas en estos casos son difíciles técnicamente y la ejecución de las posibles sanciones también. Esta situación desquiciante ha llevado a algunos vecinos hasta la consulta del psiquiatra, y en todos los casos a la frustración y la desesperación", ha agregado.
Por ello, los organización que agrupa a los vecinos de la Plaza Mayor de Madrid considera que sólo la retirada de los instrumentos a "los que molestan de esta forma" puede detener el fenómeno, junto con sanciones "a los más recalcitrantes". "Esto es lo que proponía la redacción de la nueva ordenanza contra la contaminación acústica. En contra de lo que se viene diciendo ya se aplica en otras ciudades europeas como París o, con algo más de flexibilidad, Barcelona", ha explicado.
No obstante, Aveplama ha lamentado que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, "ha decidido sorpresivamente dar la vuelta a la nueva ordenanza, enmendar la propuesta inicial de su Consejería de Medio Ambiente, y no sólo permitir estas actividades, sino animarlas afirmando que hay pocas cosas que le gusten más que oír música en la calle".
"El señor alcalde y los músicos parecen ignorar que la música, por muy excelsa que sea (que no es el caso), si es impuesta, es sólo ruido. Y como tal se ha empleado para torturar a los presos de Abu Ghraib, por ejemplo. La diferencia es cuestión precisamente de libertades", ha concluido Rufín.
El año pasado, los vecinos del número 4 de la plaza de Santa Ana se quejaron del ruido que padecen por las noches, especialmente las de los fines de semana, por el 'botellón' y los músicos callejeros, pues "tocan de día y de noche" bajo sus ventanas.
Por su parte, la Asociación de Vecinos Barrio de las Letras y de Chueca han lanzado varias campañas, con la colocación de mensajes en los balcones incluidos, contra la contaminación acústica de estas zonas.
