Juicio a la viuda negra de Torrejón - EUROPA PRESS
MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
María José Bustos Gómez, conocida como la 'viuda negra' de Torrejón de Ardoz, se ha desvinculado este martes del crimen de un marino mercante ocurrido el 26 de agosto de 2021 y ha apuntado hacia el hombre que se sienta en el banquillo de los acusados como supuesto encubridor, afirmando que "él lo ha matado".
El juicio quedará mañana visto para sentencia con los informes finales de la fiscal y los abogados defensores. María José se enfrenta a una pena de veinte años de prisión por un delito de asesinato y el otro acusado, a tres años de prisión por encubrimiento.
En su declaración, la presunta asesina ha señalado a preguntas de la fiscal que conocía a Gabriel desde 2015 y que sabía que no tenía cuentas en España. Así, ha detallado que recibió un dinero que había acordado con la víctima, sin autorizar dos trasferencias que ingresó de la empresa en la que éste trabajaba en fechas posteriores al crimen.
La fiscal le ha preguntado sobre qué hizo desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde del 26 de agosto en el centro de estética que regentaba, fecha en la que se produjo el asesinato. "Recogí a Gabriel al aeropuerto porque tenía las llaves del piso al que iba. Fuimos a desayunar y hablamos de un tema personal. Nos fuimos al local y se lo enseñé. Le hice una limpieza en la planta de los pies", ha narrado.
Según su testimonio, Gabriel se enfadó por un tema del piso en el que se iba a alojar y por el que había pagado ya varios meses, tras lo que le muestra unos documentos. A las horas, llegó el otro acusado y le tranquilizaron comentándole que tenían disponible otro piso.
"Al rato, apareció una mujer rubia de la nada. Todo fue muy rápido. Empezó a chillar y yo me subí arriba a fumar. Les pedí que se fueran porque había un negocio que acaba de abrir", ha narrado. Una vez que se fueron, llamó a unos conocidos y se fue en Uber a recoger unas camillas para el centro de estética, volviendo al local. Al parecer, Gabriel se había dejado el teléfono en el local y llamó al procesado para que lo recogiera.
Ya por la tarde, María José se fue a su casa con su hijo y cenaron fuera. Al día siguiente, volvió al local y se fue a Córdoba. La acusada se ha roto en este momento a llorar, indicando que regresó a Madrid el 28 de agosto.
En un momento del interrogatorio, la acusada ha asegurado que el otro acusado fue la persona que le quitó la vida a Gabriel. "Él lo ha matado. Aunque me cueste la vida demostrarlo, estoy segura de que fue él", ha aseverado al tribunal. Además, ha apuntado que no vio nunca el cadáver de la víctima.
CINTA AMERICANA EN LA NARIZ
Médicos forenses han detallado en la pericial del informe de autopsia que el cadáver presentaba en el cráneo un traumatismo intenso que pudo producir una hemorragia intracraneal. "Esa persona murió de asfixia y buscamos causas de las mismas", ha expuesto uno de los forenses, quien ha explicado que el estrangulamiento a mano se descartó.
La cara de Gabriel estaba tapada con tejidos de toallas y cortinas y se halló cinta americana en los orificios respiratorios, lo que podría haber causado la muerte por asfixia ante la presencia de equimosis --moratones--. "Estaba vivo cuando se le tapan los orificios nasales", han señalado.
De igual modo, otros peritos forenses han ratificado que al cadáver le cortaron las falanges y se le extrajeron los dientes con un alicate, lo que produjo que se le arrancara también parte del hueso.
BÚSQUEDAS EN INTERNET
Ayer, se conoció que la acusada buscó en las fechas posteriores al crimen información en internet relativa a cuánto tarda la Policía Nacional en resolver un asesinato.
'¿Cuántos homicidios ocurren en España?' o '¿Cuándo se da por cerrada la investigación de un crimen?' son algunas de las preguntas que la acusada rebuscó por internet, según consta en uno de los informes periciales ratificado en el juicio.
Los investigadores del Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional realizaron un estudio policial que vinculó a la procesada con Gabriel E. C., el hombre de 63 años asesinado el 26 de agosto de 2021 y cuyo cadáver fue hallado calcinado sin dedos en un pinar situado en el distrito madrileño de Villa de Vallecas.
En la prueba pericial, la agente de Criminalística autora del informe sobre el volcado informático ha detallado al tribunal que las búsquedas se realizaron en noviembre de 2021, fecha en la que María José estuvo implicada en el crimen de un empresario colombiano.
La acusada, que era una exempleada del finado, se encontraba en prisión por el crimen de Gabriel cuando los agentes fueron a detenerla por el asesinado citado empresario.