Vuelve el 'San Isidro de la normalidad', donde las parpusas ganan la partida a las mascarillas en una pradera eurovisiva

Pradera de San Isidro el 15 de mayo.
Pradera de San Isidro el 15 de mayo. - EUROPA PRESS
Publicado: domingo, 15 mayo 2022 17:49

MADRID, 15 May. (EUROPA PRESS) -

Este 2022 será recordado como el San Isidro de la vuelta a la normalidad, en el que las mascarillas han sido sustituidas, después de dos años, por las parpusas, los mantones de manila y los claveles, con miles de chulapos y chupalas que han tomado la Pradera más eurovisiva que se recuerda.

Y es que el tercer puesto de Chanel ha sobrevolado la celebración de este San Isidro. Pocos han sido los políticos que se han resistido a felicitar a la artista, que ha logrado para España el tercer puesto en el festival. España no subía al podio desde hacía 27 años.

En la misma Pradera, un grupo de niñas con clavel en el pelo improvisaba la trabajada coreografía de Chanel animadas por sus padres, que entonaban la canción y les daban pautas.

Allende el 'chanelazo', es un San Isidro con menos calor del esperado y en el que han vuelto de nuevo las tradiciones después de las restricciones Covid del año pasado o de las fiestas de 2020, anuladas en su versión más popular, el de las verbenas, por el azote de la pandemia.

Una de esas tradiciones es bajar a la Pradera carabanchelera, hoy teñida con el blanco y negro de las parpusas y los lunares y pañoletas blancos de las chulapas.

Hasta allí se han acercado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís. Esta última ha ido ataviada con el tradicional traje de chulapa, acompañada por los ediles 'naranjas' Santiago Saura y Mariano Fuentes, ambos con parpusa.

Allí, Villacís, que ha sido recibida entre aplausos al grito de "alcaldesa, alcaldesa", ha pedido a los madrileños que disfruten de estas fiestas pero que lo hagan con responsabilidad, porque el Covid "no se ha ido".

También han acudido otros políticos, como la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz; la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, o la portavoz adjunta de Unidas Podemos en el parlamento madrileño, Alejandra Jacinto.

GALLINEJAS, SALCHIPAPAS O ROSQUILLAS

Otra de las tradiciones es degustar un bocadillo de entresijos, gallinejas o de calamares. Las 'salchipapas' vienen ganando terreno desde hace años aunque cada vez son más las casetas que ofrecen productos veganos o respetuosos con determinadas intolerancias, como la celiaquía.

Las que tampoco faltan a su cita anual son las rosquillas, ya sean las 'tontas', caracterizadas por prescindir del glaseado en su presentación; las 'listas', bañadas en un fondant de azúcar aromatizado con limón en su versión más tradicional, o las de Santa Clara, recubiertas de merengue.

Las pastelerías madrileñas se llenan de rosquillas de San Isidro con una novedad, las del Año Santo, el dulce por excelencia en estas fiestas, las del patrón de la capital.

Este postre madrileño se ha convertido en un elemento indispensable de las fiestas del Santo en la capital española, cuyo origen se remonta a la Edad Media.

En declaraciones a Europa Press Televisión, el director de pastelerías 'La Oriental', Jonathan Yagüe, ha explicado que este año hay una novedad, las rosquillas del Año Santo, con cobertura de almendras y chocolate y que todas las pastelerías con sello artesano las están preparando. "Las rosquillas llevan ingredientes muy básicos: harina, aceite, huevos, un poco de azucar, una muy buena mano y mucho cariño", ha resaltado Yagüe.

En este sentido, ha explicado que las rosquillas más demandadas son las 'listas' seguidas de las de Santa Clara, las francesas y por último las 'tontas'. Sin embargo, considera que las nuevas de chocolate, las del Año Santo, "van a ganar posiciones" y se van a situar "muy cerca de las 'listas'".