Publicado 08/03/2017 14:48

El plan de salud para sustituir al 'Obamacare' choca con los más conservadores que lo ven "muy suave"

- La ONU critica el nuevo veto migratorio y los intentos de "intimidar" a jueces y prensa. Los republicanos reconocen que no tienen "ninguna evidencia" de las supuestas escuchas de Obama a Trump, aunque el Senado accede a investigarlo.

MADRID, 8 Mar. (OTR/PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrenta al enfado de los más conservadores del Partido Republicano y de grupos de presión situados aún más a la derecha. Están descontentos y decepcionados por el plan sanitario que pretende sustituir al demonizado 'Obamacare' y que consideran "muy suave".

El miércoles, vía Twitter, Trump hacía referencia a un informe de Linkedln sobre el "aumento de contratos de trabajo" en enero y febrero "consecutivamente" y que no se producía "desde agosto y septiembre de 2015". Sobre lo que aún mantiene un sorprendente y prudente silencio es sobre la filtración de WikiLeaks, que publicaba el martes las herramientas empleadas por la CIA para "espiar" a los ciudadanos a través de ordenadores o de teléfonos y televisiones inteligentes.

Además, la ONU ha criticado el nuevo decreto migratorio de Trump y ha censurado sus intentos de intimidar a los jueces y a la prensa. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid al Hussein, se muestra "preocupado" por la gestión del Gobierno de Estados Unidos en materia de Derechos Humanos y ha subrayado que es necesario "un liderazgo mayor y más sólido" para afrontar el reciente "auge" de los casos de "discriminación, antisemitismo y violencia contra minorías religiosas y étnicas".

Zeid ha advertido de que "la difamación" contra "grupos enteros" como los mexicanos o los musulmanes y las "falsas" acusaciones que sostienen que los inmigrantes cometen más delitos que los estadounidenses son "perjudiciales" y "alimentan los abusos xenófobos".

"Estoy conmocionado por los intentos del presidente (Trump) de intimidar y perjudicar a los periodistas y jueces", ha asegurado Zeid antes de criticar el decreto migratorio que prohíbe la entrada en Estados Unidos de ciudadanos de seis países con mayoría musulmana y las políticas que "amplían en gran medida" el número de inmigrantes que se exponen a ser expulsados del país.

Sin embargo, el magnate puede estar satisfecho en otra de sus obsesiones. El Senado ha admitido investigar las 'supuestas' escuchas del expresidente Obama a Trump. Eso sí, reconocen que no se ha presentado ninguna prueba que respalde

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