Actualizado 16/10/2018 16:59

Los sindicatos de Ford Almussafes temen que la dirección europea "ataque" los salarios para reducir costes

Planta de Ford en Almussafes
FORD - Archivo


El Comité de Empresa Europeo admite "grave crisis" en Ford Europa pero pide que no culpar a empleados de los "errores" de la dirección

VALENCIA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Comité de Empresa Europeo de Ford (FEWC) ha hecho público este martes un comunicado en el que expresa su temor porque a corto plazo, la dirección de la compañía "ataque" los salarios de los trabajadores en el viejo continente, como una de las primeras medidas para reducir costes y lograr su objetivo de "volver a ser rentable a partir de 2019".

La multinacional estadounidense, --que cuenta con una fábrica en España, ubicada en Almussafes (Valencia)--, avanzaba el pasado 9 de octubre a los comités de empresa europeos en una reunión en Colonia (Alemania), que se avecinaban "decisiones duras" con vistas a reducir costes y que revisaría "planta por planta" para dejar de invertir allá donde no fuera rentable, una decisión que podría repercutir en la producción, el empleo e incluso en el número de instalaciones, alertaban los sindicatos.

En este contexto, el secretario general de UGT en Ford Almussafes, Carlos Faubel, ha manifestado en declaraciones a Europa Press, que los sindicatos son "conscientes de que caminamos hacia dificultades". "Sabemos que vamos a tener que soportar mucha presión por parte de la dirección europea, sabemos que la presión cae sobre el conjunto de los trabajadores y lo más socorrido siempre y lo primero es atacar el salario de los trabajadores y pensamos que esa no es la solución", ha advertido.

La factoría valenciana cuenta con 7.800 trabajadores repartidos en cuatro turnos que producen 1.800 vehículos diarios. Faubel confía que tiene garantizada una "producción estable" por lo menos "hasta final de año" y su plantilla está "dimensionada para esa producción". Además, ha defendido que es "una de las fábricas de mayor volumen de producción en el conjunto de Europa y de las que mejor funcionan de cualquier marca", capaz de hacer cinco vehículos diferentes con un diversas versiones cada uno.

No obstante, "si se retiraran modelos o cambiara mucho la producción, estaríamos hablando de que vamos hacia problemas porque además estamos hablando de una plantilla que en un 99% somos fijos", ha remarcado.

Así, los planes de la multinacional estadounidense han caído como una "sorpresa inesperada" y han causado "cierta intranquilidad" entre los trabajadores. Y es que, en los últimos años, la planta valenciana "ha crecido mucho" y ha lanzado vehículos nuevos pero "ahora parece que Ford ha tomado una decisión que camina en un sentido totalmente contrario de lo que estábamos caminando en los últimos cuatro años", ha lamentado Faubel.

"PERDIENDO LA PACIENCIA"

En el comunicado conjunto del Comité de Empresa Europeo de Ford (FEWC) difundido este martes, los sindicatos lamentan que las declaraciones del presidente de Ford Europa, Steven Armstrong, en el encuentro que se celebró en Colonia el pasado 9 de octubre, fueron "escuetas". Básicamente, añaden, "la alta dirección de Dearbon está extremadamente insatisfecha con las pérdidas en Europa y está perdiendo la paciencia".

Según recuerda el FEWC, la dirección les trasladó su intención de crear "una estructura de gestión más efectiva, mejoras en los procesos y un modelo de negocio limitado a las áreas comerciales rentables" para "conseguir que Ford sea rentable a nivel mundial". Su objetivo, precisan, es que "Ford Europa debe volver a ser rentable a partir de 2019" y a medio plazo debe alcanzarse un beneficio antes de intereses e impuestos (BAII) del 6-8% de las ventas.

Para el FEWC esto es "un intento de enfrentar entre sí a las compañeras y compañeros de los distintos centros de trabajo, y como siempre, resolver el problema de la rentabilidad a expensas de los trabajadores".

Desde el Comité reconocen que "Ford Europa se encuentra en una grave crisis, que actualmente no es rentable, y que se necesitan con urgencia cambios en la estructura de costes. Pero Ford no debe culparnos a los trabajadores por los numerosos errores cometidos por la alta dirección a lo largo de todos estos años, que nos han llevado a este desequilibrio financiero", puntualizan.

"INFORMACIÓN COMPLETA" Y "UN PLAN CREÍBLE Y FUERTE"

Ante esta situación, los representantes de los trabajadores en las plantas de Ford en Europa reclaman a la dirección "información completa y detallada" sobre la situación financiera, en particular sobre la rentabilidad de las diferentes áreas de negocio y las líneas de vehículos, y sobre los factores externos que afecten a la rentabilidad, como por ejemplo el Brexit, los tipos de cambio o la emisión diésel.

Asimismo, reclaman "un plan creíble y fuerte para los cambios en estructuras y procesos" y una "clara propuesta de planes y actividades para todas las áreas de coste". "Esta es la única manera de que el Comité de Empresa Europeo de Ford comprenda la estructura del problema. Sólo así podemos juzgar si nuestros salarios son en realidad el problema, como afirma la alta dirección. Sin tal información sería negligente para el cuerpo de representantes electos en Europa, negociar el futuro de Ford Europa", concluye el comunicado.

En este sentido, el secretario general de UGT en Ford Almussafes, Carlos Faubel, ha instado a la dirección a decir "hasta donde piensa llegar y que no vaya ahora planta por planta viendo no sé qué situaciones. "Como es un problema que nos traslada la compañía de manera global, nos gustaría tratarlo de manera global", ha subrayado.

"Somos conscientes de que caminamos hacia dificultades y lo que queremos es que la empresa nos diga: esta es la situación real y esta es la situación a la que nos tenemos que enfrentar o a la que os tenéis que enfrentar. Eso es lo que estamos reclamando", ha apuntado Faubel.

Para el próximo 15 de noviembre está prevista una nueva reunión entre la dirección de Ford Europa y los Comités de Empresa en la que se espera que la multinacional ofrezca "más detalle" de las medidas que va a emprender. "Hay mucha expectación por esa reunión del 15 de noviembre donde esperamos que para bien o para mal la dirección nos diga algo más concreto", espera Faubel.

En Burdeos (Francia) ya hay una fábrica de cajas de cambios con 1.000 trabajadores en la que se ha iniciado un proceso de venta, ha apuntado Faubel. "Veremos a ver donde acaba si en la venta o si al final desgraciadamente tienen que negociar un desmantelamiento de las instalaciones que es siempre lo peor a lo que uno se puede ver abocado", ha concluido.

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