Las ventas de este tipo de modelos en el país ha aumentado un 23% desde 2022, hasta 1,12 millones de unidades
MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El número tan alto de matriculaciones de vehículos SUV (Sport Utility Vehicle, por sus siglas en inglés) en el Reino Unido, que ya supera el millón de unidades, podría hacer "un agujero" en los presupuestos de carbono del país, ya que el 83% de estos modelos son de gasolina, diésel, híbridos o híbridos enchufables (PHEV), lo que se traduce en una mayor cantidad de emisiones de carbono, debido a que estos coches son, entre otros motivos, más grandes.
Según el último análisis de Transport & Environment (T&E), las ventas de estos vehículos en todos sus segmentos (desde la A a la F, el más largo) han aumentado un 23% en 2023 en comparación con el ejercicio precedente, hasta 1,12 millones de unidades.
La cuota de mercado de estos modelos supuso el 60% del total de matriculaciones del Reino Unido en 2023, 3 puntos porcenuales más que en 2022, por lo que T&E prevé que si la tendencia continúa, las matriculaciones de SUV podrían representar el 75% de las nuevas altas para 2027.
Debido al aumento del tamaño de los vehículos en el país, T&E UK ha pedido a las marcas automovilísticas que den prioridad a coches eléctricos más pequeños y asequibles, así como han instado al Gobierno a que introduzca impuestos basados en el peso para la compra de automóviles nuevos más pesados.
"El crecimiento de las ventas de SUV en el Reino Unido en más de un tercio en sólo dos años es una tendencia peligrosa que podría significar un desastre para los presupuestos de carbono del Reino Unido", ha destacado el responsable de flotas y vehículos eléctricos de T&E UK, Ralph Palmer.
Palmer ha asegurado que los altos niveles de ventas de SUV en el país están incrustando una cultura de autos grandes y de lujo, algo que es "simplemente insostenible", además de anular el ahorro de emisiones ocasionado por el cambio a vehículos eléctricos de batería (BEV).
