Publicado 03/06/2021 13:30

Bosch, sobre el cierre de su planta catalana: "Tenemos un año para colocar al mayor número de personas"

Archivo - Logotipo De Robert Bosch
Archivo - Logotipo De Robert Bosch - BOSCH - Archivo

MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

El proveedor de tecnologías y servicios Bosch ha señalado que hay "todo un año por delante" para conseguir colocar al "mayor número de personas posible" con motivo del cierre de la planta de Lli d'Amunt (Barcelona), que tiene 336 empleados.

Tal como ha informado la firma en el evento de presentación de sus resultados de 2020 en España, el fin de su actividad industrial en dicha factoría ya se negoció y está previsto que se realice el 30 de junio de 2022.

De los 336 trabajadores de los que dispone la factoría, unos 9 o 10 ya han salido de la misma, mientras que todavía hay varias "ventanas de salida" disponibles para que puedan ir abandonando la compañía más trabajadores.

Según los cálculos de la multinacional alemana, en agosto habrá otra oportunidad de salida, a la que se acogerán unos 40 empleados, mientras que de cara a finales de año habrá otra posibilidad para más personas.

"Estamos trabajando con una empresa de recolocación y de recualificación", han indicado desde Bosch, tras lo que han añadido que también se está hablando con la Generalitat catalana para la realización de certificados de profesionalidad para reconocer la experiencia de los trabajadores con Bosch.

"Tenemos todo un año por delante para conseguir colocar al mayor número de personas posibles", ha reivindicado Bosch, que el pasado mes de febrero anunció el cierre de sus instalaciones en Lli d'Amunt.

NUEVA PLANTA DE SEMICONDUCTORES

Entre otras noticias, Bosch también ha indicado que su nueva fábrica de semiconductores abrirá sus puertas en Dresde (Alemania) el próximo lunes, con la intención de que ayude a "mitigar" los efectos que la escasez de estos componentes está causando en la industria automovilística.

A pesar de reconocer que este planta no solucionará "por completo" dicho problema, llega en un momento en el que la falta de chips ha paralizado decenas de factorías de vehículos en todo el mundo.