Los comercios murcianos reciben una puntuación de 7,7 sobre 10 en el programa de evaluación 'El Cliente Misterioso'

Actualizado: jueves, 25 septiembre 2008 17:47

MURCIA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los comercios murcianos destinados a la venta y atención al público reciben una puntuación de 7,7 sobre 10 en el programa de evaluación 'El Cliente Misterioso' desarrollado por la Cámara de Comercio de Murcia, según informaron fuentes de la propia institución.

Dicha iniciativa consistió en la realización de tres visitas sin aviso previo a cada establecimiento participante, por parte de una o varias personas que actuaron como clientes normales sin dar a conocer su cometido como 'inspectores', con el fin de evaluar a los dependientes y comerciales en todas las fases del proceso de venta.

Así, cada comercio recibió un informe de conclusiones después de cada una de las visitas así como un informe final (tras las tres visitas), "con el fin de que puedan mejorar los aspectos deficientes y ver los resultados de su evolución", afirmaron desde la Cámara de Comercio.

Esta iniciativa empresarial fue realizada durante cinco meses mediante 108 visitas a un total de 36 comercios murcianos, entre los que figuran tiendas de ropa, de revestimientos, ópticas, joyerías, equipamiento del hogar o tiendas veterinarias,, por parte de la empresa especializada Consultores CSA. El coste de este programa para las empresas, subvencionado por la Cámara de Comercio de Murcia, fue de 60 euros.

En este sentido, el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Pedro García-Balibrea, afirmó que "la finalidad de este programa es impulsar la competitividad de los comercios murcianos, dotándoles de una herramienta de investigación que le permite establecer procesos de mejora continua y excelencia comercial".

Además, añadió que el resultado global "arroja una imagen muy positiva del tejido comercial murciano, así como del empresario que se caracteriza por una voluntad de superación en la que hay que incidir en tiempos difíciles como los que atraviesa la economía en general y la actividad comercial en particular. En este sentido, señalar que el programa sigue abierto para los comercios que lo deseen".

ASPECTOS ANALIZADOS

Respecto a los aspectos analizados por el estudio, se valoraron todos los que influyen, directamente, en el cliente a la hora de decantarse por un comercio como la imagen exterior de la tienda, limpieza y orden, así como si el escaparate, en el que las empresas visitadas obtuvieron una puntuación global de 8 sobre 10. En cuanto a la imagen interior de la tienda, la valoración obtenida fue del 7,7.

Otro de los apartados analizados fue el contacto inicial con el personal de la tienda, en el que se analizan dos aspectos fundamentales como la imagen de los dependientes, en el que obtuvieron una valoración de 8 sobre 10 de media, y la forma de recibir al cliente a su llegada, con una valoración del 7,7.

En cuanto al proceso de venta se valoraron tres aspectos, el primero, el vendedor que atendió la visita, en donde la media fue de 7,7 puntos; el segundo, el esfuerzo e interés mostrados hacia el cliente, donde obtuvieron un 7,3 de media; por último, se valoró la actitud observada por todo el personal durante la visita (comentarios indebidos, fumar en la tienda), donde los comercios murcianos obtuvieron un 7,3.

Además, el estudio recopila unas recomendaciones básicas para comercios y establecimientos de atención al público como sonreír a los clientes al entrar y despedirse cuando se marchan; si el cliente tiene que esperar, transmitirle que nos hemos percatado de su presencia; cuidar especialmente la higiene de los aseos; dar siempre ticket aunque no sea solicitado; y en hostelería o sitios de espera, contar con revistas y periódicos

Finalmente, se aconseja cuidar la limpieza del suelo y escaparates; disponer de variedad y amplio surtido de productos; en hostelería, no descuidar al cliente después de la consumición; en los centros comerciales, cuidar la señalética e indicaciones que indican dónde está cada tienda; mejorar la iluminación; no tratar de forma diferente a las personas a la hora del cierre; evitar la apatía de los vendedores ante la presencia de los clientes; ofrecer sin presionar; y especificar bien los plazos de devolución y compra.