MURCIA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sección número 2 de la Audiencia provincial ha condenado a un individuo a dos años de cárcel por herir a cuatro agentes que le sorprendieron traficando con cocaína y anfetaminas, tras darse a la fuga y forcejear con ellos, según la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.
Los hechos se remontan al pasado 24 de abril de 2011, cuando el acusado, consumidor de sustancias estupefacientes, fue interceptado por la policía cuando se encontraba en el interior de su coche estacionado en la Avenida Ciclista Mariano Rojas de Murcia, realizando la entrega de una pequeña bolsita a una tercera persona.
Los agentes, que se encontraban cerca del lugar, se dirigieron hasta el vehículo en cuestión a fin de identificar a los ocupantes del coche y determinar el contenido de lo entregado. Sin embargo, cuando el acusado se percató de la presencia policial salió rápidamente del vehículo y emprendió la huida a pie.
En ese momento se inició una persecución y el acusado, en su huida, lanzó un paquete de color blanco que posteriormente fue recogido por los agentes, encontrando en su interior cinco bolsitas, tres de ellas con 1,28 gramos de cocaína con una riqueza del 4,24% y otros tres de anfetamina con una pureza del 6,17%.
La sustancia identificada como cocaína hubiera alcanzado en el mercado ilícito un valor de 7,60 euros y la sustancia identificada como anfetamina alcanzaría en el mercado ilícito un valor de 57,46 euros, según las mismas fuentes.
Finalmente, el acusado fue alcanzado por uno de los agentes que lo perseguía y ambos cayeron al suelo. Fue entonces cuando el individuo comenzó a lanzar patadas y puñetazos, por lo que el policía tuvo que ser ayudado por el resto de sus compañeros hasta reducir al acusado, que ofrecía una fuerte oposición.
De hecho, el acusado provocó a dos agentes heridas que tardaron tres días en curar, mientras que otro de los policías requirió tratamiento médico y ortopédico tardando 45 días en curar con incapacidad para sus ocupaciones habituales. El agente restante tuvo que ser intervenido quirúrgicamente al fracturarse el cúbito derecho por lo que tardó 116 días en curar, quedándole secuelas.
Todos los perjudicados reclamaban una compensación por los perjuicios causados. En concreto, uno de ellos sufrió la rotura de sus gafas valoradas en 70 euros y otro sufrió la rotura de la pantalla del teléfono valorado en 229 euros.
El acusado alcanzó un acuerdo de conformidad con las partes, siendo condenado a un año de prisión y a pagar una multa de 130 euros como autor criminalmente responsable de un delito de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud.
Asimismo, fue condenado a cuatro meses de prisión como autor responsable de un delito de atentado; así como a la pena de seis meses de prisión como autor de dos delitos de lesiones, con expresa condena en costas procesales.
Finalmente, fue condenado a indemnizar a uno de los agentes con 120 euros por las lesiones causadas y con 70 euros por la rotura de sus gafas; mientras que a otro de los policías tendrá que abonarle 120 euros por las lesiones causadas.
Asimismo, al tercer agente le tendrá que abonar 2.700 euros por las lesiones causadas y en la suma de 229 euros por la rotura de su teléfono móvil; y al cuarto agente deberá pagarle 6.960 euros por las lesiones causadas y en la suma de 1.700 euros en concepto de secuelas.
