Desarticulan una red dedicada a robar en las inmediaciones de bancos aprovechando el descuido de sus clientes

EP

MURCIA, 16 May. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Soplanucas', desarrollada en las localidades de Cieza y Jumilla (Murcia) ha desarticulado un grupo organizado de cuatro personas dedicado a cometer robos y hurtos en las inmediaciones de entidades bancarias aprovechando el descuido y engañando a sus clientes.

Hasta el momento, y a falta de analizar toda la información obtenida, la Guardia Civil dijo tener conocimiento de la autoría en un delito de robo con fuerza y tres delitos de hurtos al descuido, cometidos en Cieza y Jumilla, alcanzando un botín superior a 23.000 euros en efectivo, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en un comunicado.

Dos de los detenidos, identificados como A.D.P. --cabecilla de la red-- y R.E., de 36 y 57 años de edad y originarios de Guatemala y Colombia, ingresaron en prisión por decisión judicial, mientras que las otras dos resultaron imputadas, todos ellos como supuestos autores de delitos continuados de robo con fuerza y hurto.

La operación comenzó a principios del pasado mes de febrero, cuando la Guardia Civil de Murcia inició una operación policial con motivo del incremento de la comisión de robos y hurtos de grandes cantidades de dinero.

Las primeras indagaciones permitieron a la Benemérita comprobar la forma en que se cometían estos hechos delictivos, principalmente en las localidades de Cieza y Jumilla, en las proximidades de oficinas de entidades bancarias, siendo las víctimas personas que habían realizado reintegros de cantidades considerables de dinero con anterioridad.

Seguidamente, se estableció un dispositivo de investigación, compuesto por vigilancias en las zonas susceptibles de la comisión de los delitos, además de tareas de análisis de información obtenida con el objetivo de conocer tanto las descripciones físicas como las identidades de los supuestos autores.

Fruto de este dispositivo, el Instituto Armado estrechó las líneas de investigación a un grupo compuesto por cuatro personas, que actuaban totalmente coordinados, logrando conocer datos cualitativos de los mismos.

Una vez identificados todos los integrantes de la red, comprobados los medios logísticos utilizados, y obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil inició la fase de explotación de la operación.

Así, se habilitó un dispositivo policial compuesto por más de una veintena de agentes, en el municipio de Jumilla, donde fueron sorprendidos mientras pretendían cometer otro hecho delictivo, efectuando la detención 'in fraganti' de dos personas y la imputación de otras dos, logrando desarticular totalmente la red delictiva.

FORMA DE ACTUAR

La forma de actuar de esta red delictiva, conocida comúnmente como 'cogoteros', de forma que una o dos de las personas integrantes de la red penetraban en el interior de entidades bancarias, permaneciendo fuera de éstas otras dos.

Los integrantes que se encontraban en el interior realizaban discretas vigilancias y observaciones, con el fin de identificar a personas que realizaran reintegros de grandes cantidades de dinero en efectivo.

Una vez designadas las víctimas, mediante señales visuales o mediante telefonía móvil, se comunicaban con los que se encontraban en el exterior, con el objetivo de marcar a su objetivo, y el grupo del exterior, realizaba un seguimiento sobre esta persona hasta un lugar poco concurrido y con vía de escapatoria sencilla.

Entonces, la forma de finalizar la sustracción del dinero era fomentando el descuido y distracción de la víctima, para poder apoderarse del botín y emprender una huída tranquila, ya que la víctima generalmente no era consciente de la sustracción del dinero en ese momento.

En otras ocasiones, si la víctima se desplazaba en coche, realizaban el seguimiento al mismo, a la espera que la víctima tuviera cualquier mínimo descuido para robar el botín, incluso utilizando la fuerza.