MURCIA 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La directora general de Turismo, Marina García, junto con el alcalde de Mula, Diego Cervantes, y el gerente del Consorcio Turístico Vía Verde del Noroeste, Juan Soria, visitó hoy las obras de construcción del nuevo albergue en la Estación de la Luz que, anunció, "se abrirá en pocos meses", así como de un apeadero en el Niño de Mula.
Ambas actuaciones están incluidas en el proyecto de la Vía Verde y la Red de Albergues, en los que la Consejería de Cultura y Turismo invierte cuatro millones de euros entre 2008 y 2009.
Al respecto, García destacó que las infraestructuras "dinamizarán el entorno natural tan extraordinario de la zona, y en muy pocos meses se abrirá un nuevo albergue y un nuevo espacio de ocio".
Fuentes del Gobierno regional indicaron que del albergue podrán hacer uso los visitantes que vengan a recorrer la Vía Verde, que se convertirá en un camino de peregrinación, así como todos los habitantes del municipio de Mula, que tendrán aquí un lugar de esparcimiento extraordinario.
Y es que, el albergue de la Estación de la Luz es, según la directora general, "uno de los lugares más privilegiados del recorrido" y, por ello, gran parte de las actuaciones se acometerán en esta zona, ya que "el acceso hasta el lugar implica un uso de la Vía Verde y, por otro, a los atractivos propios del lugar".
En concreto, la planta baja contará con un punto para informar a los usuarios sobre la Vía Verde y sus lugares de interés, entre otros aspectos. Asimismo, dispondrá de una cantina, aseos y servicios necesarios en un albergue de pernoctación.
También se incluye la instalación de depuradoras, obras de urbanización e infraestructuras para el funcionamiento de todas las instalaciones. En cuanto a la primera planta, con una superficie de 63 metros cuadrados, contará con zonas de descanso u ocio.
Por su parte, el apeadero de El Niño consiste en una caseta abierta con una superficie aproximada de 50 metros cuadrados. De este modo, está previsto establecer un lugar de avituallamiento y descanso con la posibilidad de crear un punto de información con horario reducido o incluso para fines de semana.
Entre los usos que se le darán se incluye un control que regule el paso y acceso según la normativa de la propia Vía, así como un parking y máquinas expendedoras, con el objetivo de cubrir las necesidades básicas de los viajeros.