MURCIA 26 May. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Mejora de Genética de Frutales del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS) ha sido galardonado con el Premio de Transferencia y Emprendimiento 2025 del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la modalidad de 'Transferencia de Tecnología'.
Los investigadores del CEBAS, liderados por Federico Dicenta, recogieron el premio en la sede central del CSIC, ubicada en Madrid, el pasado viernes, según informaron fuentes de la organización en un comunicado.
El Grupo de Mejora de Genética de Frutales desarrolla programas de mejora en tres especies frutales: almendro, albaricoquero y ciruelo. El premio le ha sido concedido por la obtención, el registro y la comercialización de las nuevas variedades de estas especies obtenidas por los investigadores.
Las nuevas variedades, que se obtuvieron mediante mejora genética clásica por cruzamientos intervarietales, han resuelto problemas importantes de la producción en estos cultivos y presentan aspectos innovadores que las hacen más competitivas que las variedades tradicionalmente cultivadas.
Las variedades de almendro de floración extra-tardía y auto-compatibles son una novedad frente a las tradicionales variedades de floración temprana y auto-incompatibles, y permiten la expansión del cultivo a zonas muy frías, escapando a las heladas.
Las variedades de cáscara blanda suponen una oferta novedosa frente a las tradicionales de cáscara dura y están pensadas para abastecer a Europa de almendra de tipo americano, pero "con la calidad española, reduciendo la importación desde Estados Unidos, con menores costes e impacto ambiental".
En el caso de las variedades de albaricoquero son auto-compatibles, de "elevada" calidad de fruto y resistentes al virus de la sharka, frente a las tradicionales que son susceptibles de infectarse, lo que permite su cultivo en las zonas de producción afectadas por la enfermedad. Además, las bajas necesidades de frío de las nuevas variedades les permiten ser cultivadas en zonas muy cálidas.
Las nuevas variedades de ciruelo japonés, obtenidas en colaboración con el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA), se adaptan mejor a zonas cálidas que las tradicionales por sus bajas necesidades de frío, y destacan por su atractiva coloración con pulpa roja y una elevada calidad gustativa.
Una de ellas es auto-compatible, lo que permite su cultivo monovarietal. Estas variedades han sido registradas como obtenciones vegetales por la Vicepresidencia de Innovación y Transferencia (VIT) del CSIC a nivel europeo en la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales, así como en Estados Unidos, Argentina, Chile, Turquía, Ucrania, Túnez, Marruecos, Sudáfrica y Australia.
Las variedades las multiplican comercialmente viveros en España y otros 16 países --Francia, Italia, Portugal, Grecia, Hungría, Bulgaria, Ucrania, Estados Unidos, Argentina, Chile, Turquía, Irán, Túnez, Marruecos, Sudáfrica y Australia-- mediante licencias con el CSIC.
Ha sido especialmente relevante el alcance que han tenido las variedades de almendro de floración extra-tardía Penta y Makako en España y otros países, que han permitido la expansión del cultivo del almendro a regiones frías en las que antes no se cultivaba a causa de las heladas.
En el caso del albaricoquero destaca la expansión de las variedades Mirlo Anaranjado y Cebasred, referentes a nivel internacional. Todas las variedades están disponibles en categoría 'certificada', frente a la tradicional y generalizada oferta 'estándar'.
La planta certificada confiere una garantía genética y sanitaria muy superior a la planta estándar. En el desarrollo varietal también participan otros centros de investigación y experimentación nacionales e internacionales, así como productores y viveristas que comprueban durante varios años el comportamiento de nuestras variedades, antes de salir al mercado.
Hasta la fecha, el CEBAS ha firmado 51 acuerdos para la experimentación de sus variedades.
MÁS DE 5 MILLONES DE EUROS EN REGALÍAS
El impacto de la transferencia de las nuevas variedades se establece a dos niveles. A nivel interno, el CSIC tiene un retorno económico a través del cobro de regalías.
Solo en los últimos cinco años, el CSIC ha comercializado más de 10 millones de plantas de estas variedades e ingresado unos 5 millones de euros en concepto de regalías. Únicamente a nivel nacional, 90 viveros multiplican estas variedades.
A nivel externo, la puesta en el mercado de obtenciones vegetales más rentables supone un importante impulso para el sector viverista, que dispone de productos innovadores y más competitivos, aumentado sus ventas.
También supone un beneficio económico para los productores que tienen a su disposición nuevas variedades que les permiten un cultivo más rentable y su expansión a nuevas regiones productoras, lo que repercute directamente en la creación de empleo y la repoblación de las regiones menos favorecidas.
La obtención y la transferencia de las variedades al sector ha sido posible gracias a la financiación obtenida por numerosos proyectos de investigación y pruebas de concepto, así como a los retornos que tiene el grupo de investigación por las regalías obtenidas.
Durante los últimos años se ha desarrollado la plataforma de transferencia de las variedades CEBASfruit, dotada de personal e infraestructuras para la transferencia efectiva al sector nacional e internacional de las nuevas variedades, así como del conocimiento adquirido.