MURCIA, 24 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Jesús Abandonado pondrá en marcha el próximo año una vivienda destinada a personas dependientes, que están diagnosticados de una enfermedad mental y que precisan de un hogar, y de los medios que le sirvan de apoyo.
Una vivienda de 14 plazas y con asistencia profesional las 24 horas del día, para personas que tienen la ayuda de dependencia aprobada y que están a la espera de una residencia.
Así lo ha avanzado a Europa Press May Penín, la responsable del área social de la Fundación Jesús Abandonado, quien ha dejado claro que los objetivos de 2020 "seguirán marcados por servicios imprescindibles para conseguir una inclusión real basada en la dignidad que proporciona una vivienda y un empleo".
Además de implementar los proyectos de vida autónoma con más plazas, continuarán con el programa de 'Housing First' (la vivienda, lo primero), que realiza junto con el Ayuntamiento de Murcia y la Comunidad, ya que está dando unos resultados "muy positivos".
"Es muy probable que para el próximo año tengamos, al menos, una salida positiva de la Fundación de las cinco que actualmente tenemos en el programa 'Housing First'", ha dicho Penín, quien ha precisado también que el Centro de Empleo continuará con los programas y diversas actividades y formaciones ocupacionales, dirigidas a través del Servicio Regional de Empleo y Formación de la Región de Murcia (Sefcarm), el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) como con el programa 'Tejiendo Futuros', dirigido a mejorar la empleabilidad de personas mayores de edad, sobre todo mayores de 30 años, y el programa Incorpora, en el que colabora la Fundación Jesús Abandonado junto a la Obra Social de 'la Caixa'.
Gracias también a las ayudas de entidades como Bankia y la Fundación Cajamurcia, y de empresas murcianas que realizan aportaciones, se podrán seguir dando formaciones.
Según Penín, "tenemos que tener en cuenta que las personas a las que atendemos desde la Fundación tienen unas características muy particulares, no tienen familia o los lazos afectivos son inexistentes, son las personas más invisibilizadas de la sociedad y que acaban en nuestro Centro de Acogida a la espera de un recurso público".
LA SITUACIÓN DE LOS MÁS VULNERABLES NO CAMBIA
Preguntada sobre si temen la llegada de una nueva crisis, ha señalado que desde la gran recesión económica, "la situación de las personas más vulnerables no ha variado; es decir, se aumenta o disminuye el umbral de la pobreza y abarcas a más o menos personas, esto es lo que ocurre cuando dispones de herramientas para cuantificar".
Reconoce que, a veces, "es difícil perfilar las necesidades reales, pero lo que sí parece cierto es que habrán nuevas crisis, y eso nos hace en la Fundación trabajar sobre todo en la prevención de las situaciones de exclusión".
Aunque son muchas las entidades que colaboran, advierte que "todos los recursos son finitos, y no podemos llegar a todo; de ahí que la Fundación comience a implementar su trabajo desde la prevención y también desde el trabajo en red con otras entidades".
En esta línea, ha resaltado la necesidad de más investigación para poder ofrecer recursos y herramientas que "nos ayuden a combatir estas situaciones de desprotección".
Año tras año se continúan abriendo servicios y recursos nuevos y éstos continúan "con un ocupación del 98 por ciento o del 100 por cien, dependiendo del recurso que sea, pero nunca baja del 90 por ciento".
"En la Fundación Jesús Abandonado hablamos de personas en exclusión social, y esto no quiere decir que solo la pobreza económica haga mella en ellas, sino que se trata de un aislamiento social que va mucho más allá, y con otras perspectivas igual de importantes tanto a nivel social, político, de salud, de ocio, y esto lo tiene que entender la sociedad completa, con ayuda de los medios de comunicación, muy importantes a la hora de difundir el trabajo que se hace desde las entidades del Tercer Sector", dice.
Así, ha hecho hincapié en que "las personas no son números, los números son absolutos, cerrados, y en muchas situaciones, incluso irreales, en contraposición a las personas".
TRABAJANDO MÁS
Penín, quien ha aprovechado para dejar claro que en 2019 la Fundación ha trabajado "un punto por encima que en años anteriores", desde el Centro de Empleo y Formación se ha trabajado "con más fondos", lo que ha permitido ofrecer nuevas oportunidades a personas que antes no habrían tenido esa oportunidad, con nuevos perfiles o familias monoparentales que están en una situación cercana a la exclusión social.
Por ejemplo, el programa para la mejora de la empleabilidad de Bankia y Cajamurcia, mejorando la empleabilidad mediante talleres formativos para 20 usuarios y por el que podrán obtener el carné de conducir un total de 12 personas, ya que ahora existe esa posibilidad con este nuevo proyecto puesto en marcha.
Además, hay muchas más actividades de intervención, ocupacionales y de ocio responsable y autónomo en el Centro de Día, lo que hace que las derivaciones y la ocupación de éste haya estado por encima de la media, con 70 horas de atención directa a la semana.
La Fundación Jesús Abandonado, además, seguirá apostando en los próximos años por la vivienda y los programas de vida autónoma, realizando durante este 2019 la apertura de cuatro pisos con 15 plazas nuevas que, unidas a las que ya disponíamos, sumamos un total de 47 plazas en vivienda, lo que hace de este servicio la llave necesaria para abrir la puerta a la esperanza, invirtiendo en viviendas que garanticen la seguridad y protección a la que toda persona tiene derecho.
Actualmente la Fundación Jesús Abandonado cuenta con 248 plazas de alojamiento, repartidas en el Centro de Acogida con 186 plazas, el programa 'Housing First' (la vivienda, lo primero), viviendas con apoyo y una pensión social que gestiona la institución.
