Murcia fue la comunidad con mayor número de víctimas por ahogamientos en 2010, con un total de 23 fallecimientos

Rafael González Tovar y Aurelio Luna
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 24 junio 2011 20:19

Delegación y Cruz Roja subrayan que ser precavido no significa ser "aburrido", sino tener un punto "de madurez suficiente"

MURCIA, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

Murcia fue el pasado año la comunidad autónoma con mayor número de víctimas por ahogamientos, con un total de 23 fallecidos. No obstante, el '1-1-2' alertó que la mayoría tenían edades comprendidas entre los 30 y 60 años.

En el conjunto del país, durante el año 2009, al menos 214 personas tuvieron que ser ingresadas en un hospital a consecuencia de un ahogamiento o casi ahogamiento; de ellas, el 35% (75) eran menores de 14 años.

Cada año fallecen por ahogamiento en la región europea, más de 5.000 menores de 19 años. Los casi ahogamientos son también un grave problema, ya que algunas de las personas que sobreviven a un ahogamiento padecen un daño cerebral permanente.

De hecho, los traumatismos craneoencefálicos pueden tener graves repercusiones tanto para el afectado, como para su familia y la sociedad. Además, si son graves, pueden ocasionar una discapacidad residual en el 50% de los casos.

Así, el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, y el presidente autonómico de Cruz Roja, Aurelio Luna, han presentado esta mañana la guía-cómic 'Disfruta del agua y evita los riesgos', editada por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad en colaboración con la Cruz Roja para prevenir lesiones graves en el medio acuático.

La guía-cómic, está dirigida a los niños, niñas y adultos responsables de su cuidado. Su objetivo es advertir de los riesgos de sufrir lesiones en los distintos entornos acuáticos y recomendar las conductas de seguridad que se deben adoptar para evitarlos.

Entre los mensajes contenidos en esta guía están las recomendaciones de respetar las normas de seguridad y bañarse en zonas vigiladas por socorristas y consejos como que los padres, madres y cuidadores vigilen atentamente a los menores cuando están en el agua o jugando cerca de ella. Y es que, indicó el delegado, "el ahogamiento se produce de forma rápida y silenciosa. La mayoría de las veces la víctima se perdió de vista solo unos minutos".

Además, alertó, muchos ahogamientos se producen en el entorno familiar: bañeras, piscinas privadas y piscinas hinchables y apuntó que un bebé puede ahogarse en pocos centímetros de profundidad.

Por tanto, "la mejor medida de seguridad en las piscinas privadas es el cercado perimetral de la piscina, aislándola de la vivienda y con una altura de 1,2 metros de altura y que no sea posible escalar", señaló.

En lo que respecta a la playa, aconsejó respetar el significado de las banderas y recordó que tirarse de cabeza desde balcones, árboles, o puentes o en zonas con poca profundidad puede provocar una lesión grave en la cabeza o en la espalda.

Los niños, continuó, deben avisar a los padres, madres o cuidadores cuando se vayan a meter en el agua y bañarse siempre acompañado. Evitar bañarse de noche o después de haber bebido alcohol, pues si ocurriera algo nadie podría darse cuenta y el alcohol disminuye la capacidad de reacción ante el peligro.

También hay que controlar, "el consumo de alcohol por los adultos responsables del cuidado de niños puede relajar la vigilancia. Consumir alcohol produce desinhibición y fomenta que se adopten conducta de riesgo", añadió Luna.

En caso de que los niños no sepan nadar aconsejan usar chaleco salvavidas si se meten en el agua o van a estar jugando cerca de ella, que deberán también usar aquellos que sepan nadar en la práctica de algún deporte acuático.

MEDIDAS PREVENTIVAS PARA EVITAR LESIONES POR ZAMBULLIDAS

A la hora del baño, aconsejan evitar los riesgos que representan las zambullidas. Es decir, no lanzarse al agua en zonas desconocidas, con poca profundidad o desde una altura elevada o donde pueda haber obstáculos como piedras, ramas o exceso de bañistas.

Comprobar cuidadosamente la profundidad del agua antes de sumergirse y evite bucear o saltar en aguas turbias donde pueden no ser visibles otros nadadores y objetos.

Introducirse en el agua lentamente o tirarse de pie varias veces antes de hacerlo de cabeza. En ese caso, recuerda que los brazos deben situarse en prolongación del cuerpo para proteger el cuello y la cabeza. Sobre todo hay que comprobar que la profundidad mínima sea de un metro y medio.

Si se produce un accidente, y ante la necesidad de traslado, indica la necesidad de inmovilizar el cuello del herido, evitar mover la columna y avisar a un profesional para que acompañe al accidentado, evitando los vehículos utilitarios particulares.

"En nuestro país se producen entre 800 y 1000 lesiones medulares (LM) cada año, el 50 por ciento de los casos fueron por tráfico, pero entre el 4% y 11 por ciento se produjeron por actividades deportivas u ocio. En años anteriores, el 5% del total de atendidos por lesiones medulares lo fueron por zambullidas", explicó González Tovar.

90% LESIONES, PODRÍAN HABERSE EVITADO

Por lo que el presidente autonómico de Cruz Roja hizo un llamamiento a la responsabilidad global pues "disfrutar no significa asumir riesgos inútiles", pues, remarcó, "el 90 por ciento de las lesiones y fallecimientos podrían haber sido prevenidas".

Y es que, destacó, "ser precavidos no significa ser aburridos, significa tener un punto de madurez suficiente para transmitir una conducta que debe ser prudente".

Al tiempo que incidió en la importancia de que hermanos mayores y padres sigan unas pautas de prudencia y precaución a la hora de realizar esa misma actividad porque "somos parte del mensaje".