MURCIA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
Tikoa, una consultora especializada en fabricación aditiva afincada en Murcia, ha puesto en marcha el primer observatorio permanente (OPTFAIN) de impresión 3D del mundo con el propósito de ayudar a optimizar y facilitar la implantación de esta tecnología en cualquier sector productivo.
Un total de 25 expertos de una decena de países emitirán informes cuatrimestrales, de acceso libre y gratuito, en los que realizarán un análisis actualizado sobre la evolución del sector y las oportunidades reales que ofrece.
Sin duda, la impresión 3D está transformando profundamente la industria, introduciendo mejoras en los procesos de fabricación y nuevas posibilidades de producción nunca imaginadas antes. En tan sólo unos pocos meses se han presentado en diversas partes del mundo innovaciones como la impresión de tejidos vivos a partir de células madre; la creación de plantas de fabricación aditiva asistidas íntegramente por elementos robóticos; la instalación de microfactorías que permiten recuperar localmente la fabricación de productos como el automóvil; o la construcción de los primeros edificios impresos en 3D con hormigón.
Además, son frecuentes las presentaciones de notables mejoras en cuanto a velocidades de impresión, el ahorro de costes, o el desarrollo de nuevos materiales, desde plásticos, cerámicos y metales hasta las células madre, el hormigón o la comida.
Todo esto permite que la impresión 3D se vaya introduciendo cada vez en más sectores, y también que se vayan ideando nuevos modelos de negocio. Ahora bien, toda esta rapidez y la diversificación con las que evoluciona la impresión 3D tampoco están exentas de riesgos.
Ante esta situación, la principal misión que se plantea el observatorio es evitar que las empresas públicas y privadas cometan errores costosos, incluso millonarios, a la hora de implantar la fabricación aditiva.
Por ello, ha decidido poner a disposición de la industria de la impresión 3D una fuente de información fiable, contrastada y predictiva que responda a las necesidades de conocimiento y formación de las compañías que decidan integrar o dar el salto hacia esta tecnología.
A juicio del CEO de Optfain, Juanjo Pina, "los técnicos y directivos necesitan información tecnológica, financiera y socio-económica para apostar por el 3D, así como disponer de rigurosos análisis de mercado, empresariales y de costes de fabricación".
Por otro lado, asegura que en los próximos años un gran número de profesionales usarán estas tecnologías a un coste cada vez más asequible, permitiéndoles recuperar una mayor capacidad en la producción de objetos, que hoy se concentra en los grandes capitales, y ayudando a impulsar las economías locales como consecuencia.
Y es que, según PwC, actualmente un 66% de la industria ya utiliza impresión 3D en alguna de sus fases de fabricación. Entre ellos, un 29% continúa experimentando cómo integrarla de forma óptima en sus procesos de producción.
La apuesta es clara, según coinciden grandes consultoras como Wohlers o Context, el crecimiento del sector en el último año fue de un 26%, con una tendencia ascendente, hasta los 5.000 millones de dólares actuales. Las previsiones de ingresos para los próximos cinco años rondarían cerca de 15.000 millones de euros.