Pide "un gran Pacto Nacional que no deje al margen ninguna de las alternativas", e invita a PSOE a "se sume a ese programa trasvasista"
MURCIA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PP al Congreso de los Diputados por Murcia, Alberto Garre, aseguró hoy, en rueda de prensa, "que la palabra Ebro es la que aparecerá cuando los técnicos así lo aconsejen", porque, incidió, "no creo que no haya ningún técnico en España que aconseje trasvases de agua del Segura al Ebro". Asimismo, consideró que "el PP de Aragón ha tenido un comportamiento solidario con toda España y con Murcia, ya que en el programa aparece la palabra trasvase desde las cuencas excedentarias hacia las deficitarias".
Así, volvió a incidir en que si el PP "apuesta por las transferencias desde las cuencas excedentarias, está apostando por el trasvase del Ebro"; algo, enfatizó, "que no escapa a ningún técnico ni a nadie que pueda tener sentido común", y actitud contraria a la del PSOE, "que no contempla la palabra trasvase, y ahora ya ni habla del Ebro ni admite los trasvases en general".
En esta línea, recordó que "los expertos concluyeron que la manera más clara de paliar el déficit de agua de la costera mediterránea era el trasvase desde la cuenca más excedentaria de España hacia la estrictamente deficitaria", por lo que "se aprobó el PHN con el PP cuando tuvo mayoría absoluta, e incluso el trasvase del Ebro, que fueron otros los que lo derogaron".
Es por ello por lo que dejó claro que si el PP gana las elecciones, una cuestión sobre la que se mostró seguro, "inmediatamente se empezará a trabajar en esa política hídrica, a hablar con los técnicos de las posibilidades de trasvase del agua y desde qué ríos", porque, declaró, "es de sentido común que el trasvase tiene que venir desde el Ebro al Segura".
"Ni en el programa del 96 ni en el del año 2000, que nos dio la mayoría absoluta, aparece la referencia expresa al trasvase del Ebro", expuso Garre, quien hizo hincapié en que desde este partido "se legaliza y legitima el trasvase del Ebro".
De este modo, abogó por "apostar y avalar el programa del PP, que menciona expresamente los trasvases a fin de poder seguir reivindicando y conseguir nuevamente legislar una planificación hidrológica adicional donde se contemple el trasvase del Ebro; criticar la política dogmática que ha seguido el PSOE, oponiéndose reiteradamente a las transferencia de agua desde los ríos donde sobran hacia los que faltan; y, por último, porque es una cuestión de Estado".
Al hilo de esto, solicitó "un gran Pacto Nacional por el Agua, que dé cumplimiento a los artículos 2 y 45 de la Constitución, apostando por la solidaridad y no por la impostura, por el sentido común y no por los egoísmos territoriales, con independencia de quién gobierne España, y donde no se deje al margen de la solución el problema del agua ni ninguna de las alternativas", dado que "se apuesta por los trasvases, las desaladoras y todas y cada una de las iniciativas que pueda adoptar un Gobierno responsable para paliar los déficit de agua existente en el territorio nacional".
Garre trasladó esta invitación al PSOE, al objeto de que "se sume a ese programa trasvasista para que, entre todos, se pueda abordar y solucionar este problema". Se trata, continuó, "de un programa consensuado por todos sus líderes territoriales y solidario con todos los españoles para trasvasar agua de donde sobra a donde falta".
"Un programa que apela a la razón para unir, y no a las vísceras para vivir con el fin de que haya agua para todos", reiteró. Esta petición se enmarca frente "a la debilidad de José Luis Rodríguez Zapatero para someterse a esas imposturas".
OPOSICIONES ENTENDIDAS.
Ante este panorama, el candidato del PP al Congreso de los Diputados por Murcia subrayó que "la oposición de Aragón no es tanto al trasvase del Ebro como la oposición de Castilla-La Mancha al del Tajo".
En concreto, precisó que "lo que dice el PP de Aragón es que lo que no pueden consentir es que esté pasando un río con un caudal como el del Ebro y que no tengan las estructuras de riego suficientes para poder utilizar ese agua". En definitiva, puntualizó, "lo que el PP de Aragón responsablemente solicita es que se hagan las obras del Pacto de Aragón, que no se han hecho".
En el caso de C-LM, dijo poder entender a la presidenta del PP, María Dolores de Cospedal, y al presidente castellano-manchego, José María Barreda, "que digan por qué se trasvasa agua desde el Tajo, que todavía es un río excedentario pero menos que el Ebro, y sin embargo se ha derogado el trasvase del Ebro". "Esa es la crítica real de los castellano-manchegos", argumentó Garre, quien dijo no poder entender que "a pesar de eso, puedan ser insolidarios" solicitando su caducidad.
HERENCIA DEL GOBIERNO SOCIALISTA.
Garre también criticó el hecho de que tanto Zapatero, como la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y el secretario general del PSRM-PSOE, Pedro Saura, "ofrecieron como alternativa al trasvase del Ebro más agua, más limpia y más barata", y lamentó, en esta línea, que "lo único que hayan ejecutado ha sido la desaladora de San Pedro del Pinatar II, que da 24 hm3; y la ampliación de Alicante I, que da seis, porque la de San Pedro I y la propia de Alicante se las encontraron hechas por el Gobierno 'popular'".
Igualmente, remarcó que "la desalinización, en total, ha aportado a esta Región 30 hm3, cuando para paliar nuestro déficit se necesitan 600 hm3".
En cuanto al tema presupuestario, alegó que ocurre lo mismo, ya que, desgranó, "de las 69 obras que han aparecido en los PGE para gestiones y utilización de las aguas en nuestra cuenca, el Gobierno socialista sólo ha terminado seis; y de los 1.338 millones de euros previstos en esos presupuestos, sólo se han ejecutado 108 millones, lo que no llega al 10 por ciento".
"Esta es la herencia que han recibido, del Gobierno de Zapatero y su dependencia de los radicales catalanes de ERC, 70.000 familias de agricultores en la Región y 130.00 hectáreas de riego", concluyó.
