Un centenar de personas internas en las instalaciones han tenido que ser trasladados a otros centros próximos a la Región de Murcia
MURCIA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las deficientes condiciones del sistema de refrigeración del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Sangonera la Verdad ha obligado a su cierre y el traslado de las personas internas en él a otros centros próximos a la Región de Murcia. Así lo explicaba este viernes el delegado del gobierno en funciones, Francisco Jiménez, en declaraciones a Onda Regional.
"Ha habido una avería en el aire acondicionado y, para garantizar unas condiciones aceptables para los extranjeros y que no estén
en condiciones de calor, se ha gestionado su traslado", apuntaba Jiménez.
Desde la Asociación Convivir Sin Racismo han mostrado su satisfacción ante esta decisión y que, así, "se evite el sufrimiento y el riesgo para la integridad de tantas personas", al tiempo que han recordado que han trasladado en el pasado, tanto al juzgado de control como a la Dirección del CIE, "los problemas que ocasionaba el anómalo funcionamiento del sistema de refrigeración del centro, pues no mantiene unas condiciones de temperatura adecuadas para el bienestar de las personas que se encuentran internadas y que en momentos de olas de calor como el actual y alta ocupación, resulta especialmente crítico pues no garantiza un ambiente confortable y adecuado para la salud que requiere un centro cerrado de estas características".
En este sentido, el pasado miércoles la asociación trasladó al Juzgado de Instrucción número 9 de Murcia "las duras condiciones que tuvieron que aguantar la noche anterior en el CIE de Sangonera la Verde", ya que "además de no funcionar la refrigeración del centro, los internos se encontraron al entrar en sus habitaciones con las ventanas selladas con soldadura, lo que imposibilitaba su abertura parcial impidiendo de esta forma una ventilación natural de las instalaciones".
Esto ocasionó, explican las mismas fuentes, "se alcanzasen elevadas temperaturas que además de impedir el descanso provocaron molestias, incomodidad y alto estrés, especialmente perjudicial para grupos vulnerables como personas con enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicos u otros problemas de salud que allí se encontraban".
