11-M.- Efectos de víctimas de El Pozo, entre ellos la mochila de Vallecas, fueron rechazados en la comisaría de Villa

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 20 marzo 2007 13:34

MADRID 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un agente de policía en prácticas, encargado la mañana de los atentados del 11 de marzo de 2004 de trasladar objetos pertenecientes a las víctimas del tren de El Pozo indicó hoy en su declaración ante el tribunal del 11-M que transportaron los objetos a la comisaría de Villa de Vallecas donde se les dijo que "ahí no los querían". Entre estos objetos podía encontrarse la conocida como "mochila de Vallecas" que contenía un artefacto sin explosionar.

Los objetos personales estaban agrupados en unas "bolsas de basura grandes" de color "verde oscuro" organizadas en dos montones en el andén, dijo el testigo que precisó que eran más de diez bolsas y que algunas de ellas estaban "anudadas" y otras "encintadas" con una especia de "cinta para embalar".

Los agentes de estas dependencias policiales se negaron a recoger los objetos y dijeron a los agentes que los trasladaran "a la suya" -en referencia a la comisaría de Puente de Vallecas a la que estaba adscrito en ese momento--. Precisó que en Villa sólo bajó del vehículo "un par de minutos" para hablar con los funcionarios y que en todo momento se quedaron en la furgoneta el resto de agentes encargados del traslado.

Tras esta negativa, el agente condujo el convoy a la comisaría de Puente de Vallecas, y una vez allí, el Inspector Jefe y el comisario, Miguel Ángel Alvarez, le ordenaron que llevara dichos objetos al recinto ferial de Madrid, IFEMA, donde se depositaron los cadáveres de las víctimas el 11 de marzo del 2005. Sin embargo, el "jefe de su cadena" y su "superior natural" le ordenó un relevo para destinarle a funciones de patrulla en el distrito por lo que mandaron a "otro en su lugar" para realizar el traslado.

Además, aclaró que a su regreso a Puente de Vallecas se dejaron las dos furgonetas en el aparcamiento de la comisaría y las puertas de los vehículos siempre estuvieron "cerradas" y que "allí no se descargó nada" mientras él estuvo presente. El testigo también precisó que no firmó ningún acta de entrega ni recibió una relación de los objetos trasladados.

El testigo precisó que cree que algunos de los compañeros con los que compartió esta tarea llegaron a trasladar los objetos al recinto ferial de Madrid. Explicó que actuó como guía del convoy de traslado porque conocía el distrito y que en "ningún momento perdió de vista" la segunda furgoneta que les acompañaba y estuvo pendiente de ese vehículo durante todo el trayecto "a través del retrovisor".

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