MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El juicio del 11-M se reanudó hoy con la declaración del asturiano Pablo Álvarez Moya que se encontraba presente en la reunión entre el acusado José Emilio Suárez Trashorras y Jamal Ahmidan, alias "El Chino" celebrada en el restaurante de comida rápida Mc Donalds de Carabanchel. El testigo confirmó que la ex mujer de Trashorras, Carmen Toro, se sentó en una mesa separada a tres o cuatro metros de distancia de la que ocupaban su marido y los marroquíes con los que se reunió.
Álvarez Moya indicó que en octubre de 2003 su amigo Emilio le pidió que les llevara a él y su mujer a Madrid porque tenía que entregar un regalo a un conocido que acababa de tener un niño. Como se el testigo se encontraba de vacaciones accedió y les acompañó a la ciudad, explicó.
Explicó que poco antes de entrar en la capital Suarez Trashorras le pidió que parara un momento "pasado el casino de Torredolones" a la altura de Majadahonda. Allí se encontró --dijo-- con una persona que le presentó como Rafa Zouhier. Dijo, no obstante, que durante aquel encuentro él estuvo con Toro "tomando una coca-cola" y no vio si entregó al árabe un paquete o similar.
Precisó que ninguno de los dos acusados llevaba equipaje y que él solo vio una bolsa con el regalo para el bebé, unas zapatillas y una camiseta.
El testigo puso de manifiesto que tras acudir al centro de Madrid a comprar ropa se dirigieron sobre las cuatro de la tarde a un Mc Donalds a comer.
Estuvimos en Madrid centro, sobre las cuatro fuimos a comer a un Mc Donalds. "Bajé a mear y lavarme las manos y pedí mi comida", precisó. Añadió que subió y vio "a Trashorras con Zouhier y otros cuatro o cinco chicos más que no había visto en mi vida", dijo. Carmen Toro y él se colocaron en una mesa separada donde comieron y donde no se sentó ninguna persona más, agregó.
"Eran marroquíes. Una persona me llamó la atención, que llevaba una chaqueta de cuero, como muy peripuesto", indicó y explicó que después indicó ante la policía que este sujeto en concreto se parecía a Jamal Ahmidan, alias El Chino. Añadió que permanecieron en el restaurante unos 40 minutos y después se trasladaron a la vivienda del amigo que había tenido el niño para entregarle el regalo.
