SEVILLA, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, lamentó que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, vaya a acudir "con menos fuerza que una gaseosa" a la reunión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para analizar el nuevo Estatuto de Autonomía de Andalucía, puesto que "se le está subiendo a las barbas todo el mundo".
En rueda de prensa, Sanz mostró su preocupación del PP-A ante los anuncios de posibles recursos al nuevo texto por parte de Extremadura y Castilla-La Mancha, ya que eso demuestra que "a Chaves no lo respeta nadie, y esos es perjudicial para Andalucía, pues queremos que defienda los intereses andaluces con fuerza".
"La posición de Chaves en el debate político sobre los intereses de Andalucía es de una extrema debilidad y ahora mismo se le está subiendo a las barbas todo el mundo, a pesar de que es el presidente del PSOE", aseguró Sanz, quien insistió en la preocupación del PP por la "pérdida de autoridad del presidente de la Junta, dentro y fuera de su partido; no lo respetan ni en su partido ni en ningún lado".
A juicio del PP-A, "la estrategia procatalana que ha seguido en los últimos meses nos está trayendo gravísimos perjuicios", ya que "esta posición de debilidad es altamente peligrosa a la hora de exigir y negociar con el señor Zapatero por y para Andalucía".
"Chaves tiene que dar muchas explicaciones del caos total y del monumental guirigay que hay en su partido político, pues cuando nosotros pactamos con él creemos que pactamos con el PSOE, pero, dadas las declaraciones de otros dirigentes socialistas, pactar con Chaves no supone garantías de pactar con el PSOE", apuntó.
Sanz achacó a Chaves que "haya hecho política partidista, algo que hasta su propio partido se la hace pagar", tras lo que consideró "agresivas y lesivas" las declaraciones del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, diciendo que "ve muy preocupado a Chaves porque él tiene razón", unas manifestaciones que "son una prueba más de que a Chaves no lo respeta nadie".
Para Antonio Sanz, esta situación "es un síntoma más que evidente del agotamiento total y definitivo del proyecto Chaves en Andalucía".
