SEVILLA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Parlamento andaluz, María del Mar Moreno, expresó hoy, coincidiendo con el inicio de la campaña para el referéndum sobre la reforma del Estatuto, su preocupación por el "riesgo" de una "baja participación" el próximo 18 de febrero, ya que advirtió de que la ausencia de "tensión política y confrontación ideológica" entre los dos grandes partidos, PSOE y PP, puede convertirse en un "factor de relajación que juegue en contra de la participación en las urnas".
En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Moreno aseguró que "a cualquier demócrata nos tiene que preocupar" la posibilidad de que se registre una baja participación en cualquier cita con las urnas y recordó en las citas de referéndum "tenemos una historia muy a la baja, con una participación en torno al 50 por ciento".
"Al final los políticos podemos hacer un Estatuto fenomenal, pero la fuerza y la legitimidad del texto la dan el voto de la gente", subrayó la dirigente socialista, que puso de manifiesto que si Andalucía logró "sorprender" el diseño inicial del Estado de las Autonomías fue por la "movilización masiva del 28-F", por lo que defendió que "ahora no hay que ir a manifestarse, sino a votar".
En su opinión, el "mayor riesgo" para la cita del 18-F reside en que se produzca un "exceso de tranquilidad por la falta de tensión política y confrontación ideológica" entre los dos grandes partidos, PSOE y PP, por lo que subrayó la necesidad de trabajar para evitar que esa tranquilidad pueda convertirse en un "factor de relajación que juegue en contra de la participación en las urnas".
MENOR CRISPACIÓN POLÍTICA EN ANDALUCÍA
Por otra parte, Moreno, también vocal de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, señaló que el clima de "crispación política" que se registra a nivel nacional no alcanza los mismos niveles en Andalucía. "En el Parlamento andaluz se tienden a reproducir los mismos temas y nos hacemos ecos de los grandes debates nacionales", indicó la presidenta de la Cámara, que resaltó, no obstante, que "aquí la crispación no es tan exacerbada como se percibe en Madrid".
En cualquier caso, Moreno aprovechó para apelar a la responsabilidad de "todos para serenar el debate político", ya que se mostró convencida de que "en los ríos revueltos de la democracia nunca ganan los buenos".
