El PP logra una victoria histórica e inédita en Extremadura, aunque no gobernará si PSOE e IU se alían

ASAMBLEA EXTREMADURA
E.P.
Actualizado: lunes, 23 mayo 2011 3:32

MÉRIDA, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El Partido Popular ha logrado una victoria histórica en Extremadura, la comunidad más refractaria por tradición al mensaje de los 'populares', como demuestra el hecho de que durante todo el periodo autonómico, 28 años, se han sucedido sin interrupción triunfos socialistas, primero con Juan Carlos Rodríguez Ibarra y en la última legislatura con Guillermo Fernández Vara.

La victoria de los 'populares', liderados por José Antonio Monago, no les garantiza, sin embargo, la gobernabilidad de la región, toda vez que se han quedado a un escaño de la mayoría absoluta.

En concreto, el PP dispondrá de 32 asientos en la Asamblea, su mayor registro de toda la historia, pero si el PSOE, con sus 30 diputados, e Izquierda Unida, con sus tres escaños, deciden aliarse, como es previsible, el socialista Guillermo Fernández Vara seguirá siendo el presidente de la Junta.

En todo caso la victoria del Partido Popular ha sido convincente si se tiene en cuenta la situación de la que partía, con sólo 27 diputados en la cámara, seis menos que de los que maneja desde este domingo.

Además, el triunfo a nivel autonómico ha venido acompañado de la conquista, con mayorías absolutas, de tres de las principales ciudades de la región que estaban gobernadas por el PSOE: Cáceres, Mérida y Plasencia, cuyos regidores serán Elena Nevado, Pedro Acedo y Fernando Pizarro. En cuanto a Badajoz capital, es un feudo tradicional de los 'populares' bajo el liderazgo de Miguel Celdrán.

Otro dato a tener en cuenta es que el PP ha conquistado la Diputación Provincial de Cáceres invirtiendo el reparto de diputados que se alcanzó en 2007. A partir de ahora serán 14 representantes del Partido Popular por 11 del PSOE, justo a la inversa.

En cuanto al PSOE, ha experimentado un importante bajón electoral, al perder ocho de los 38 diputados que había alcanzado en 2007. El reingreso de Izquierda Unida en el parlamento autonómico, del que ha estado ausente la última legislatura, con la obtención de tres escaños, podrá serle, en todo caso, de gran utilidad a Fernández Vara.

A la imagen personal y la reputación de persona noble y entregada que Vara tiene entre los extremeños probablemente le debe el PSOE mantener, si se produce ese hipotético acuerdo con IU, el gobierno autonómico. De hecho, todas las encuestas anteriores a la cita electoral subrayaban que mientras la marca PSOE perdía su atractivo a marchas forzadas, el reconocimiento de los ciudadanos a la labor particular de Fernández Vara no se alteraba.

MONAGO, EL REFORMADOR DEL PP

En cuanto al candidato del PP, José Antonio Monago, ha sido en gran medida el artífice del logro inédito de los 'populares'. Este senador y ex primer teniente de alcalde de Badajoz ha sido quien en sólo dos años y medio, tras ser elegido presidente del PP extremeño en noviembre de 2008, ha reformado en profundidad el partido para dotarle de mayor cohesión, de una estética más moderna y de un discurso político que busca tomar la iniciativa.

De hecho, la imagen más novedosa de la campaña electoral ha sido la de Monago, quien ha renunciado a colocarse estático detrás de un atril para pronunciar sus mítines y además se ha vestido de manera informal, incluso atrevida para un político al uso. Vaqueros, zapatillas de deporte, polos de manga corta ajustados y cazadora han sido su uniforme de campaña.

Junto a la aportación personal del nuevo candidato de los 'populares', otra explicación a lo acontecido en las urnas debe vincularse a la crisis económica, que, al igual que en otras comunidades, en Extremadura ha sido virulenta. Muestras de los efectos de la crisis son los 140.000 parados de la región --60.000 más que hace cuatro años-- o una deuda autonómica de más de 1.700 millones de euros.

En cuanto al candidato de Izquierda Unida, Pedro Escobar, ha sabido, tras el varapalo que sufrió la coalición con otro líder hace cuatro años, ir recogiendo en votos la desmoralización que en ciertas capas de la sociedad ha causado la severidad de la crisis económica. Además, su forma de ser abierta, desenfadada y afectuosa le ha granjeado la simpatía de cierto sector de la juventud.