Un 43 por ciento de los vascos está en contra de un adelanto de elecciones autonómicas, frente a un 42 que está a favor

BILBAO, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

La sociedad vasca está bastante dividida sobre la posibilidad de adelantar elecciones autonómicas o no, aunque vence, por escasa diferencia, la opción de que no se anticipen los comicios, un 43 por ciento frente a un 42 por ciento. Además, el Gobierno de Mariano Rajoy se estrena con un récord de desconfianza entre los vascos, ya que el 83 por ciento es escéptico con el Ejecutivo popular y cree que no habrá cambios respecto al Gobierno de Zapatero, según los datos recogidos en el último Euskobarómetro.

El estudio, presentado por el equipo del Euskobarómetro que dirige Francisco Llera, se ha realizado en base a 1.200 entrevistas en sus domicilios a mayores de 18 años, 400 en cada territorio histórico de la Comunidad Autónoma Vasca, entre el 25 de noviembre y 19 de diciembre de 2011.

Los encuestados se muestran muy divididos entre la opción de que la actual legislatura autonómica se desarrolle con normalidad (43%) y la posibilidad de un adelanto electoral (42%). En este caso, nacionalistas y no nacionalistas difieren, claramente, en sus preferencias, al optar mayoritariamente por cada una de ellas.

El adelanto electoral es apoyado mayoritariamente por los votantes de Amaiur (80%) y el PNV (69%), mientras que la continuidad es respaldada por los socialistas (88%), el PP (72%), EB (68%) y los abstencionistas (48%).

Una exigua mayoría de la sociedad vasca (47%) vuelve a suspender la gestión del actual Gobierno vasco encabezado por Patxi López, con un retroceso semestral de nueve puntos de esta valoración negativa en casi todos los sectores políticos.

Los juicios negativos son claramente mayoritarios entre los nacionalistas (68%) y sus electorados (desde el 62% del PNV al 77% de Amaiur), e importantes entre los no nacionalistas (29%), sobre todo, entre electores del PP (37%) y de EB (49%).

En el lado opuesto, sólo algo más de uno de cada diez vascos mantiene una valoración positiva (16%), que es sostenida casi en solitario por el electorado socialista (53%). Entre ambos grupos se sitúa el 34 por ciento de la ciudadanía cuya valoración no es ni positiva ni negativa.

Por otro lado, la calificación media que se le atribuye es un claro suspenso (3,8), sólo mejorado entre el electorado popular (4,2), mientras que los socialistas, de nuevo en solitario, son los únicos que le dan el aprobado (6) sin mucho entusiasmo.

Frente a ellos, los nacionalistas optan por el suspenso rotundo (entre el 2,6 de Amaiur y el 2,9 del PNV, pasando por el 3,6 de EB). Sin embargo, es significativo que un 42 por ciento de los vascos (24% de los nacionalistas y 64% del los no nacionalistas) otorguen un 5 o más a la gestión del Gobierno, lo que supone una mejora de 6 puntos respecto al semestre anterior.

POCA CONFIANZA

La opinión pública sigue expresando poca confianza ante la capacidad del Gobierno vasco para resolver los problemas de Euskadi.

Siguen sumando más los vascos que expresan poca o ninguna confianza ante el nuevo Gobierno socialista (77%) que los que le otorgan su confianza (19%) en lo que respecta a "la resolución de los principales problemas del país", tras un claro estancamiento de las expectativas.

La desconfianza predomina en todos los electorados (desde el mínimo del 63% del PP al máximo del 94% de Amaiur) y tan solo los socialistas le siguen otorgando la confianza mayoritaria (60%), tras un retroceso semestral de 12 puntos.

Además, la opinión pública sigue dividida a la hora de valorar la oposición del PNV, mientras que la labor política del PP es vista como mayoritariamente negativa.

Sobre la actuación de la formación jeltzale, la ciudadanía sigue mostrándose dividida entre quienes expresan una valoración positiva (29%), negativa (28%) o neutra (32%). La primera sólo encuentra un eco mayoritario entre los propios votantes del PNV (68%), mientras que la segunda obtiene el respaldo, también mayoritario, de los votantes populares (47%), socialistas (44%), UPyD y EB (43%). Amaiur se muestra muy dividida al respecto.

Más contundente, sin embargo, es la valoración negativa de casi dos tercios (65%) de la opinión pública sobre la labor política del PP en Euskadi, siendo uno de cada diez (10%) los que la juzgan positivamente y obteniendo el respaldo mayoritario solo de su propio electorado (70%), con una recuperación semestral de nueve puntos.

GOBIERNO DE RAJOY

El Gobierno de Mariano Rajoy se estrena con un récord de desconfianza entre los vascos y no se espera que mejore la gestión del anterior Ejecutivo socialista.

El 83 por ciento frente a 11 por ciento desconfía del Gobierno de Mariano Rajoy. La confianza sólo es mayoritaria entre los votantes populares (85%). Respecto al resto de electorados, el escepticismo es importante, desde el mínimo del 87 por ciento entre los votantes del PNV y el máximo del 100 por ciento de Amaiur.

Por otro lado, la opinión pública vasca se divide entre quienes no esperan cambio alguno del nuevo Gobierno popular (39%) respecto al anterior y, por otro lado, son más las expectativas negativas (37%) que las positivas (16%).

Sólo el electorado del PP espera mejoras en la gestión de su gobierno (88%) frente a la percepción negativa de los electorados de izquierda (desde el 57% de Amaiur al 62%), y la división de opiniones entre los votantes del PNV.

MEJORA EL CLIMA POLÍTICO

Además, mejoran las opiniones negativas sobre la situación política vasca (35%) y, en menor medida, la española (59%). En este caso, nacionalistas y no nacionalistas coinciden en sus percepciones. El resto son escépticos (49% y 27%, respectivamente) porque ya casi no quedan optimistas (12% y 6%, respectivamente).

Además, mejora significativamente el clima de tensión política y crispación social, atribuida a la división entre nacionalistas y no nacionalistas.

Tras la recaída negativa del semestre anterior, se produce una importante recuperación, de más de 13 puntos, en la percepción, de nuevo, mayoritaria (57%) de los que no constatan en su entorno un incremento de la crispación social por la división y el enfrentamiento continuo entre los partidos políticos.

En paralelo y con un descenso idéntico, en estos momentos son minoría (40%) los que continúan percibiendo este clima negativo en su entorno cotidiano. Este cambio se produce en todas los territorios y tanto entre nacionalistas como no nacionalistas, así como, con mayor o menor intensidad, en todos los electorados, con la única excepción de Amaiur.

El 40 por ciento que sigue percibiendo un aumento de la crispación en su entorno lo atribuyen en su mayoría (25%, con un retroceso de 12 puntos) al desacuerdo entre nacionalistas y no nacionalistas.

La actitud de los partidos autonomistas sigue ocupando la segunda posición para uno de cada diez vascos (10 por ciento), sobre todo entre nacionalistas. En tercer lugar, para el 4 por ciento la causa es "el frente nacionalista". Ésta es una consideración, sobre todo, del electorado socialista (17%) y del PP (5%).

A pesar de la clara evolución positiva, que invierte las posiciones del semestre anterior, la sociedad vasca sigue dividida entre los que consideran que el clima político y las relaciones entre partidos en el País Vasco en el último año han mejorado, situándose en un 46 por ciento, 13 puntos por encima de la vez anterior), y los que no lo creen (un 27%, lo que supone 16 puntos menos) o no se pronuncian (22%).