Su abogado dice que las manifestaciones de apoyo "le perjudican"

Actualizado: viernes, 16 abril 2010 1:35


MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

El abogado defensor del juez Baltasar Garzón en la causa sobre sus cursos en Nueva York, Enrique Molina, aseguró este jueves que las manifestaciones que vienen sucediéndose en los últimos días en apoyo de su cliente "le perjudican" en su estrategia de defensa, aunque aclaró que él "no las controla".

"A mí no me gustan. Cualquier manifestación que se haga para perturbar el orden o el sosiego de un tribunal de justicia perjudica al propio encausado es conocer mal lo que es la psicología de un magistrado", señaló Molina en declaraciones a las puertas del Tribunal Supremo después de la declaración de cuatro horas que protagonizó el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.

El letrado consideró "inasumible desde un punto de vista profesional" que su cliente pueda estar sufriendo una "persecución" por parte del Supremo, tal y como defienden algunos de sus partidarios, y señaló que ese planteamiento es "una cuestión de medios". A su entender, el hecho de que Garzón esté imputado en tres causas "de orientaciones diferentes" --la de la Memoria, la de los cursos y la de las escuchas de la Gürtel-- hace "complicado" que pueda existir "una persecución por tres frentes coordinados".

En este sentido, Molina pidió "prudencia y paciencia" a los colectivos de defensa de la Memoria Histórica que se están manifestando desde que el Supremo abriera una causa por prevaricación contra el juez por investigar los crímenes de la Guerra Civil y el Franquismo. "Paciencia porque todo llegará a su fin y yo estoy convencido de que, por lo menos en esta causa, (el resultado) va a ser satisfactorio", señaló.

GARZÓN TIENE "LA ESPALDA MUY ANCHA"

A pesar de los tres procedimientos que podrían sentarle en el banquillo de los acusados, Molina aseguró que Garzón se encuentra "tranquilo" porque es "una persona que tiene la espalda muy ancha por los años de profesión". En todo caso, indicó que "a nadie le gusta estar querellado y que comparecer ante un tribunal de justicia no es plato de buen gusto".

De la misma forma, recalcó que el "respeto" del juez por el Tribunal Supremo y por el instructor de la causa, Manuel Marchena, es "máximo". "Garzón respeta por completo la función del instructor y del Tribunal Supremo y desde el momento en que es citado por un tribunal para participar a una instrucción tiene que someterse a las reglas del juego", agregó.

Además, Molina aseguró que Garzón está "agradecido" por tener la "oportunidad de explicar su situación en el proceso y desmentir los bulos infundados de orientación calumniosa" que, a su juicio, se están difundiendo en la causa sobre los cursos de Nueva York, que impulsan los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea.