La acusada de matar a dos ancianas y asaltar y robar a otras 15 declara que no recuerda nada de lo ocurrido

Actualizado: martes, 29 mayo 2007 18:32

"Me ató los pies y las manos con el pijama de mi marido y me tapó la boca con un trapo", relata una de las víctimas

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Encarnación J.M., mujer de 42 años acusada de matar a dos ancianas y de asaltar y robar a otras 15 entre los meses de abril y julio de 2003 cuando éstas se encontraban en el interior de sus domicilios, manifestó hoy, en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid, que no sabe ni recuerda nada de lo ocurrido.

La encausada, visiblemente fatigada a lo largo de toda la vista oral, para la que piden 183 años de cárcel, respondió a la mayoría de las preguntas de la fiscal y de la acusación particular con frases como "no sé" y "no me acuerdo". El juicio estaba previsto que se iniciara ayer, pero no fue posible debido a que el tribunal entendió que la procesada "no estaba en condiciones de declarar". "Sufre una alternación de la personalidad grave", remachó ayer el letrado de su defensa.

La procesada, de etnia gitana, respondió durante el juicio afirmativamente a la pregunta que le formuló su abogado sobre si es cierto que tiene problemas psiquiátricos desde los 14 años y aseguró que se dedicaba a vender bisutería de puerta en puerta.

PRUEBAS DE LOS PERITOS

En cualquier caso, los dos peritos que comparecieron ante el tribunal de la Audiencia de Madrid manifestaron que encontraron "huellas" y "restos biológicos en los que se halló el ADN" de Encarnación J.M. en varias de las viviendas que supuestamente había atracado.

Por su parte, una de las ancianas que fue agredida, Antonia, relató como fue asaltada. "Yo estaba fregando la entrada de la casa, vino esta señora (la encausada), me pidió agua y entré en casa a por un vaso, y sin que me diera cuenta entró detrás de mí y cerró la puerta de la casa por dentro", afirmó la anciana. "La señora me dijo: 'esto es un atraco', me ató los pies y manos con el pijama de mi marido y me tapó la boca con un trapo", aseveró.

Asimismo, agregó que la imputada le robó 800 euros y algunas joyas, y que al cabo de unos minutos logró soltarse y pedir ayuda a los vecinos. "Parecía una momia, estaba llena de ropa por todo el cuerpo y me decía 'desátame, desátame que me ahogo", precisó un vecino.

Además, declararon un gran número de policías en calidad de testigos, quienes señalaron que, en su diversas actuaciones, encontraban a "las casas revueltas y a las señoras mayores muy nerviosas".

SIEMPRE EL MISMO 'MODUS OPERANDI'

El fiscal indica en su es escrito de acusación que la encausada siempre utilizaba el mismo 'modus operandi' en sus atracos: llamaba a la puerta de viviendas en las que sabía que vivían ancianas solas, les empujaba violentamente hacia el interior del domicilio y las ataba de pies y manos. Poco después, desvalijaba sus viviendas.

Por este procedimiento, Encarnación J.M. asaltó, entre los meses de abril y julio de 2003, a 17 ancianas, acabando con la vida de dos de ellas. La procesada entraba en los inmuebles utilizando las más diversas excusas, como asegurar que era la sustituta de la señora de la limpieza ("porque la habitual ese día no podía ir"), pedir que le dejaran "entrar al baño" o hacerse pasar por una señora que vendía artículos de joyería, según el escrito del fiscal.

DOS ASESINATOS POR ASFIXIA

El primer asesinato, recoge el documento, lo cometió a las 13.00 horas del 18 de abril de 2003. Ese día Encarnación llamó a la casa de su víctima --de 96 años de edad-- y ésta le abrió la puerta. La acusada "se abalanzó sobre la anciana, a quien amordazó taponándole la boca con el vestido de una muñeca que encontró en el domicilio". "Seguidamente le ató las manos a la espalda a la altura de la nuca, así como los pies con prendas de vestir, provocando de ese modo la muerte por asfixia", agrega el fiscal.

El segundo crimen lo realizó tres meses después, el 8 de julio de 2003, cuando llamó a la puerta de un domicilio de la capital haciéndose pasar por una señora que vendía artículos de joyería. Encarnación entró en el piso de la mujer --de 64 años-- y la ató de pies y manos con una blusa, unos calcetines y un cinturón. Además, "le anudó fuertemente alrededor del cuello un pantalón de pijama", lo que provocó la muerte de esta mujer por asfixia.

A muchas de sus víctimas les agredió físicamente y les profería frases como: "si te mueves te mato", "o me dices dónde está el dinero o te corto el cuello" o "no chilles que si no te voy a matar".

ROBÓ 23.000 EUROS EN TOTAL

La manera en la que amordazaba a las ancianas era con ropa que encontraba en la misma casa que asaltaba: con camisones, medias, pañuelos, calcetines, corbatas o cinturones. Dos de las mujeres atracadas lograran desatarse y salir a la calle a pedir auxilio cuando la encausada se dedicaba a desvalijar la casa. En ambos ocasiones, la imputada se dio a la fuga. El valor de lo robado en todas las viviendas, sumando el dinero en metálico y los efectos sustraídos, asciende a 23.000 euros.

El fiscal considera los hechos narrados constitutivos de dos delitos de asesinato, 17 de allanamiento de morada, nueve de detención ilegal, 17 de robo con violencia e intimidación y otros nueve delitos de lesiones, así como cinco faltas de lesiones. El representante del Ministerio Público entiende que en estos delitos concurren las circunstancias agravantes de reincidencia y abuso de superioridad.

Por estos sucesos, la Fiscalía solicita una multa de 6.480 euros y pide a los jueces de la Audiencia de Madrid que obliguen a la encausada a indemnizar a los herederos de cada una de las dos mujeres fallecidas con 72.000 euros y al resto de las ancianas con 27.000 euros por las lesiones y secuelas sufridas. El juicio continúa mañana a las 10:00 horas.