TARRAGONA, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El acusado de estrangular a su ex novia en Montblanc (Tarragona) admitió hoy los hechos ocurridos el 3 de octubre de 2005 y alegó haberla matado porque "tenía miedo" a otro fracaso sentimental. El acusado, separado, había estado casado en dos ocasiones anteriores.
El juicio contra Francisco M.M. empezó hoy en la Audiencia de Tarragona. En su declaración, afirmó que se le "había pasado por la cabeza" anteriormente matar a la mujer, aunque ahora aún se pregunta el porqué de su acción.
El acusado dijo no recordar los detalles de lo sucedido y admitió la profanación de cadáver. Según él, está "arrepentido" por el crimen. Manifestó que "quería mucho" a la víctima, Carmen C., y admitió que le dijo antes de matarla que si no era para él, no sería para nadie. Reconoció también que le había dicho a Carmen que si la relación se rompía, se suicidaría.
La Fiscalía pide 14 años de prisión para el acusado por homicidio y cinco meses más por el delito de profanación de cadáver. Según el Ministerio Público, sobre las 9.30 horas del 3 de octubre de 2005, Francisco fue a casa de Carmen, con la que había mantenido una relación de siete meses que había terminado hacía casi un mes.
Tomaron un café y cuando ella dijo de ir a cambiarse, él le acompañó a la habitación y le propuso reanudar la relación, pero ella se negó. Por ello, según la Fiscalía, "decidió llevar a cabo la idea que venía madurando desde hacia unas semanas" y, tras decirle "si no eres para mí, no eres para nadie", la agarró por el cuello estrangulándola durante unos cuatro minutos.
Ella intentó defenderse mordiéndole un brazo. Una vez muerta, el acusado desnudó la víctima y tuvo una relación sexual por vía anal. Seguidamente, le lavó los genitales con una esponja, la volvió a vestir, la tapó y se marchó. Sobre las 13.15 horas llamó por teléfono a su hija, que le acompañó a la Comisaría de la Policía Nacional, donde se confesó autor de los hechos. El cuerpo de Carmen lo encontró su hija de 12 años cuando volvió del colegio, según se explicó hoy en el juicio.
La defensa admite una pena de cinco años de prisión por el homicidio alegando que se produjo en las circunstancias de enajenación mental y que hubo confesión. Por la profanación del cadáver admite una pena de tres meses.
Para el abogado del acusado, hay una "evidencia objetiva de una alteración mental", al violar a la mujer ya muerta, por lo que alegó una atenuante de enajenación. Por otro lado, señaló que no existía una relación estable entre ambos.
Por su parte, la Fiscalía entiende que el acusado era consciente de los hechos dado que limpió los genitales de la víctima y que estuvo en la casa desde las 9.30 hasta las 12.15 horas, lo que desmontaría la suposición del "arrebato".
Durante el juicio, que se espera que termine el jueves, se recordó que la semana pasada murieron en España en un día cuatro mujeres víctimas de la violencia machista.
