MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, afirmó hoy que su Departamento considera como "hipótesis probable" que la explosión que ayer acabó con la vida de un soldado e hirió levemente a otros cuatro militares del contingente español en Bakúa (Farah), al oeste de Afganistán, fuera causada por un artefacto activado a distancia por insurgentes.
Fuentes militares consultadas por Europa Press aseguraron que el nivel de riesgo estimado ayer en la provincia de Farah era "medio-alto" y que los soldados españoles realizaban la patrulla como parte de la denominada 'operación Tortuga', desarrollada por la ISAF para asegurar toda la zona oeste ante la próxima extensión de la operación aliada a la zona sur.
De confirmarse que la explosión fue provocada por un artefacto activado a distancia sería el segundo ataque sufrido por el contingente español y el primer atentado con explosivos. El pasado 15 de abril, una patrulla de la Legión recibió disparos de fusilería cuando se encontraba a unos 60 kilómetros de la Base de Herat. Las Fuerzas Armadas españolas han sufrido 125 bajas en operaciones internacionales, 80 de ellas en el marco de la ISAF, de las cuales 18 murieron en territorio afgano --el soldado fallecido ayer y los 17 muertos en agosto pasado en el helicóptero Cougar--.
En rueda de prensa en la sede ministerial, Alonso, que comparecerá en el Parlamento cuando disponga de datos definitivos de la investigación, indicó que los cinco militares viajaban en un Vehículo de Alta Movilidad Táctica (VAMTAC) junto con otros ocho VAMTAC españoles --33 efectivos en total-- y otra sección portuguesa realizando una patrulla por la zona de Farah.
El VAMTAC alcanzado por la deflagración, perteneciente a la primera sección de la Compañía de Reacción Rápida (QRF) de la Base de Herat, circulaba por la carretera que lleva desde Farah hasta Delaram cuando sufrió la detonación a 63 kilómetros de la primera localidad. El impacto acabó con la vida del soldado y los otros cuatro militares resultaron heridos leves.
"Estamos considerando como una hipótesis probable que se tratase de un explosivo colocado para ser activado al paso del convoy. Quiero dejar muy claro que tenemos que esperar a los resultados de la investigación que ya estamos haciendo para excluir totalmente cualquier otra hipótesis, en particular que se tratara de una mina colocada también ad hoc o, en tercer lugar, que se tratara de una mina colocada aleatoriamente", indicó Alonso.
Señaló que esta mañana coronel español que dirige la Base de Herat le ha transmitido que el artefacto podría ser una mina anticarro de unos cuatro kilos de peso y que los insurgentes tienen "capacidad objetiva" para activarla a distancia. El jefe de la FSB le confirmó que "no hubo disparos en el curso del incidente".
El contingente español continúa trabajando en el lugar de los hechos, recogiendo el vehículo alcanzado por la deflagración y sus restos e investigando "todas las circunstancias". Posteriormente, se recabarán los testimonios de los soldados que presenciaron el suceso. Fuentes militares señalaron a Europa Press que todavía no se tiene constancia del puesto que ocupaba en el convoy el vehículo afectado por la explosión. Dicho dato, según estas fuentes, cobra especial importancia a la hora de determinar si la deflagración fue provocada por rebeldes o si se trató de una mina anticarro.
El ministro relató que las actividades de la sección de la Compañía de Reacción Rápida (QRF, por sus siglas en inglés) que sufrió la explosión en Farah fueron ordenadas por el general italiano jefe de la Mando Coordinador de la zona oeste de ISAF --orden de operaciones 83-01 de 15 de julio de 2006--, de acuerdo con el plan de operaciones activado por el comandante de la ISAF, teniente general británico David Richards. Esa orden de la ISAF fue complementada con la 86-01, del 6 de julio, por la que se mandaba a dos secciones españolas --más de 50 efectivos en total-- patrullar por dos rutas diferentes apoyadas por una tercera sección portuguesa, coordinadas por el capitán español que dirige la QRF.
Alonso informó de que la pasada madrugada ordenó la salida de un avión con destino a Afganistán para repatriar "cuanto antes" el cadaver del soldado Hernando Seminario y trasladar a los heridos que, previsiblemente, habrán recibido en próximas horas el alta médica. "Con la máxima celeridad procederemos, por consiguiente, a la repatriación del cadáver, los funerales tendrán lugar en cuanto sea posible en la Brigada Paracaidista", indicó, antes de señalar que si no hay imprevistos el cadaver y los heridos llegarán a España mañana.
El ministro explicó que ha trasladado a los mandos españoles en Afganistán "el ánimo y el apoyo absoluto del Gobierno" a la labor "importante" que desarrollan en el país asiático y les ha animado a continuar con su misión extremando la seguridad. Alonso hizo hincapié en que el soldado paracaidista fallecido "estaba cumpliendo su deber, prestando un servicio a las Fuerzas Armadas del país que le había acogido", por lo que expresó "todo el reconocimiento" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de todo su Ejecutivo, y "en general de los españoles" por la labor que ha desarrollado. "Vaya por delante nuestro absoluto reconocimiento y nuestra absoluta gratitud por su trabajo", añadió.
Indicó que ayer por la tarde habló con la viuda del soldado para informarle de lo sucedido y transmitirle sus condolencias y que la encontró "muy afectada" por la pérdida de su marido. El ministro puso a su disposición los medios de su Departamento para lo que pueda necesitar. Alonso señaló que los cuatro heridos continúan ingresados en el hospital de campaña de la base española en Herat y "evolucionan muy favorablemente" y les transmitió su reconocimiento por su trabajo y por el hecho de que resultaran heridos con quemaduras al intentar rescatar el cadáver de su compañero de filas.
Preguntado por la idoneidad de los vehículos VAMTAC , el ministro aseguró que este blindado militar es "el mejor vehículo" que poseen las Fuerzas Armadas españoles para estas misiones y que dispone de inhibidores para actuar contra artefactos controlados a distancias, al igual que los soldados están perfectamente equipados para este tipo de operaciones internacionales.
RIESGO MEDIO-ALTO
Consultado directamente sobre el nivel de riesgo estimado ayer en la zona de Farah y sobre la operación en que se encuadraba la patrulla española, Alonso dijo que las actividades se integran en una operación centrada en garantizar que los insurgentes no se instalen en la zona oeste cuando la ISAF llegue a la zona sur. El ministro no explicitó qué nivel de riesgo se había detectado en la citada provincia, si bien fuentes militares consultadas por Europa Press señalaron que era "medio-alto" y que los efectivos españoles realizaban la patrulla en el marco de la operación 'Tortuga'.
Alonso dejo claro que España mantendrá su participación actual en la ISAF y recalcó que esta misión cuenta con "toda la legitimación de la comunidad internacional" y el apoyo del Parlamento español, todo ello con el objetivo "preciso" de ayudar a la sociedad y el Estado afgano a "reconstruir" todo el aparato institucional, necesario para que el país avance y salga adelante "por si mismo". "Es un país de riesgo, un país en el que se pueden producir acontecimientos de esta naturaleza y, de hecho, se producen, y en el que vamos a seguir estando", aseveró.
El ministro subrayó que la misión de las tropas españolas, ante la próxima implantación de ISAF en el sur del país, implica también asegurar que "los elementos insurgentes" no se instalen en la zona oeste, labor que encuadró en la propia seguridad de las tropas españolas.