Subraya que la Carta Magna es "un pacto vivo" que puede desarrollarse e incluso reformarse, pero siempre con consenso
MADRID, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Senado, Pío García Escudero, considera que la Constitución es "un pacto vivo" que, entre otros méritos, dio a luz un modelo autonómico que, aunque "perfectible", no debería de ponerse en cuestión y menos romperse por las tensiones que causa la crisis económica.
Por primera vez anfitrión de la celebración institucional del Día de la Constitución, una situación que espera siente "precedente", Pío García Escudero ha dicho en su discurso que la Carta Magna de 1978 es "la mejor defensa frente a los riesgos del abuso de poder, la vulneración arbitraria de nuestros derechos y libertades, y, en definitiva, la ruptura de la concordia civil".
"La Constitución nos aporta ese marco de seguridad jurídica y garantías democráticas, imprescindible para nuestro bienestar personal y nuestro progreso social", ha añadido, destacando que la ley de leyes situó "en el eje de la acción política, como prioridad absoluta, no a las ideas o a las banderas, sino a las personas".
PLENA VIGENCIA
A su juicio, la Norma Fundamental sigue teniendo plena vigencia porque sigue brindando "las referencias y los medios necesarios para dar respuesta eficaz a los problemas y las necesidades que hoy se plantean".
Para el presidente del Senado, la Constitución "es un pacto vivo" que "se puede y se debe seguir desarrollando" --"De hecho, aún tiene mucho margen para ello", opina-- y que incluso "también puede reformarse", pero siempre mediante los procedimientos previstos al efecto.
García Escudero ha pedido "avanzar más que nunca en el compromiso de transparencia y de apertura a la sociedad, como mejor antídoto frente a los riesgos de la incomprensión y la desconfianza", y ha reclamado la "legitimación social" del Parlamento como algo "fundamental para la estabilidad de todo el edificio" democrático.
Como presidente de la Cámara territorial, ha querido dejar claro que "el Estado de las Autonomías es uno de los mayores logros" de la andadura constitucional y, aun cuando sea "perfectible", conviene mantenerlo.
"Sería un enorme error que los actuales problemas de nuestras cuentas públicas nos llevaran a olvidarlo, poniendo en duda su viabilidad o pensando que de su ruptura puede obtenerse algún rédito. Porque no es así, en ningún caso", ha remachado.
En su opinión, "la experiencia demuestra que todos los avances en nuestro sistema autonómico han llegado siempre por la vía del diálogo y el acuerdo político" que, "por el contrario, todas sus tensiones han estado regularmente asociadas a la falta de acuerdo y a la quiebra de consensos".
DETERMINACIÓN Y GENEROSIDAD
"Debemos, pues, elegir el buen camino para seguir avanzando y hacerlo con determinación y con generosidad --ha continuado--. Determinación para abordar las reformas que doten a nuestro modelo territorial de una mayor racionalidad, eficiencia y eficacia al servicio de los ciudadanos de toda España, y generosidad para obviar las fracturas y las facturas; para acabar de fraguar, por fin, un modelo en el que los diferentes sentimientos identitarios puedan conciliarse solidariamente con un leal sentimiento compartido de unidad".
Por último, ha apelado a la capacidad de diálogo y a la altura de miras de todos los partidos políticos para el logro de ese gran objetivo nacional para completar la reforma de la Cámara Alta. "Merece la pena salvaguardar su espíritu de concordia: el que nos anima a dialogar para superar los conflictos; a preferir el acuerdo a la confrontación; a impulsar reformas en vez de fracturas", ha concluido.
