La mayoría cree que estas prácticas han aumentado aunque nunca ha presenciado directamente un caso
BARCELONA, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
La primera encuesta sobre percepción de la corrupción de la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) ha revelado que el 85% de los catalanes cree que la corrupción está "bastante extendida o muy extendida" entre los partidos políticos y un 67,8% opina que los cargos políticos actúan de manera poco honesta.
En rueda de prensa, el director de la OAC, David Martínez Madero, ha explicado que en este sondeo, realizado entre el 7 y 22 de octubre a 2.000 personas de toda Cataluña, "afloran contradicciones" ya que si bien la ciudadanía es muy crítica con el sector público, es más permisiva con las conductas de corrupción en el sector privado.
De hecho, el 59,4% de los participantes creen que en casos de corrupción donde están implicados sector público y empresa privada, el principal responsable es la administración.
Por servicios públicos, los que tienen más corrupción según los encuestados son el urbanismo --84%-- y las obras públicas --82%--.
Para Martínez Madero, esta encuesta, realizada por el Centro de Estudios de Opinión (CEO), muestra que hay que poner la lucha contra la corrupción en la agenda política, por lo que espera poder iniciar contactos con el Parlamento y el nuevo gobierno para acordar un plan de actuaciones.
Así, pedirá un "compromiso institucional de lucha contra la corrupción" donde también esté representado el sector privado. Además, crearán un observatorio para seguir este tema en el que se harán más encuestas de este tipo. "Ahora tenemos una foto; a partir de aquí, tenemos que diseccionar", ha dicho el director del CEO, Gabriel Colomé.
AUMENTA LA CORRUPCIÓN
Según este sondeo, un 53,8% de la población cree que la corrupción ha aumentado en los últimos años, si bien la mayoría de los encuestados no han presenciado nunca que un trabajador público actuara de manera corrupta, y sólo lo han sabido a través de los medios de comunicación.
Un 60,5% de los ciudadanos han respondido que creen que actualmente en Cataluña hay mucha o bastante corrupción, un 46,7% cree que es igual que en el resto de España y un 78,8% lo ve como un problema muy grave o bastante grave.
Sobre conductas concretas, más de un 90% de los encuestados ven corrupto que un político vote un proyecto para favorecer a su hijo y que un empresario pague para obtener un contrato público, pero en el caso de que un médico haga un viaje pagado por una farmacéutica o que un directivo de empresa privada acepte regalos solo lo ven corrupto la mitad.
Cuando se trata de valorarse a sí mismos, un 69,7% de los encuestados opina que los catalanes son muy honestos o bastante honestos, y un 77,4% cree que cumplen las leyes.
TOLERANCIA A LA CORRUPCIÓN
Respecto a la tolerancia de la corrupción, casi la mitad están de acuerdo en que la corrupción es inevitable, y un 74% cree que "si hay mucho que ganar, todo el mundo tiene un precio". Martínez Madero cree que estas opiniones reflejan que en gran parte de la ciudadanía se ha instaurado la idea de que estas actitudes forman parte "intrínseca del ser humano" y, según él, hace que algunos se lleguen a plantear si no se tiene "lo que se merece".
La respuesta en las urnas ante casos de corrupción de los encuestados es que un 40,3% votaría sólo a partidos no implicados en escándalos, un 27,1% preferiría no votar y un 26,7% votaría en blanco.
Preguntado sobre los resultados de estas últimas elecciones y sobre la participación de más de un 60%, el director del CEO ha aseverado que "los electores son sabios" y que a pesar de que los politólogos y analistas creían que ante el contexto actual la participación sería hasta 10 puntos menor, al final se superaron las expectativas, lo que para él es "un punto a favor de la democracia".
Sobre qué hacer desde las instituciones y partidos cuando hay un cargo público acusado, la respuesta es tajante: el 85,8% cree que se tendría que apartar de sus funciones hasta que se resuelva, y sólo un 5,9% optaría por mantenerlo en sus funciones mientras no sea condenado.
La encuesta recoge también que un 81% cree que los ciudadanos deberían tener garantizado el acceso a toda la información de la que disponen las instituciones públicas, y un 71,6% ve a las instituciones poco transparentes.
Ante ello, Martínez Madero cree que el diagnóstico sobre la opacidad de las administraciones es "rotundo", y ve una "abrumadora demanda de transparencia" por parte de la ciudadanía, que también reclama que se proteja a aquellos que deciden denunciar conductas corruptas, ya que el miedo a las represalias es "el principal escollo" para que lo hagan.
