BILBAO, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, reclamará al presidente del Gobierno del PP, Mariano Rajoy, con el que se reunirá este martes, un "compromiso de futuro" para salir "fortalecidos" de la crisis, consolidar los "pasos" para la paz y profundizar en el autogobierno.
El encuentro con el líder jeltzale se enmarca en la ronda de contactos que mantiene Mariano Rajoy con diferentes presidentes autonómicos y líderes de formaciones políticas y organizaciones sociales. Precisamente, el pasado viernes la cita fue con el lehendakari, Patxi López.
El encuentro entre Rajoy y Urkullu es el primero que mantienen desde que el dirigente popular es presidente del Gobierno, aunque han mantenido diversas conversaciones telefónicas tanto con motivo de la investidura de Rajoy como tras la reelección de Urkullu como presidente del EBB. Estos contactos se suman a los mantenidos durante la etapa del líder del PP en la oposición, en la que se reunieron en diversas ocasiones.
Urkullu, que ha asistido este domingo a la entrega de premios de la Fundación Sabino Arana, ha manifestado que acude a la reunión del martes "con responsabilidad, preocupación y esperanza".
El dirigente jeltzale ha indicado que, "con preocupación" porque en esa reunión se van a abordar cuestiones relativas a la crisis económica, la pacificación y convivencia y la profundización del autogobierno. Urkullu entiende que, estos temas, requieren de una "conversación en profundidad donde se muestre la preocupación por la situación".
En todo caso, Urkullu también acude con la "esperanza" de lograr un "compromiso de futuro" para salir "fortalecidos" de la crisis económica y para consolidar los pasos para la paz y la convivencia. El líder jeltzale también reclamará a Rajoy un compromiso para profundizar en el autogobierno.
En esta reunión, el líder del PNV también aprovechará para pedir "prudencia" al Gobierno en sus manifestaciones sobre ETA, ya que entiende que debe "hilar fino" en los planteamientos públicos que realiza, con el objetivo de no crear "inquietud" respecto a si realmente existe una voluntad de cese definitivo de la actividad armada por parte de ETA.
También exigirá esa prudencia en relación a las manifestaciones que los miembros del Ejecutivo realicen respecto a posibles reformas que puedan afectar al autogobierno vasco.
