(Ampl) Detenidos en Andalucía, Aragón y Canarias un centenar de personas por obligar a prostituirse a mujeres rusas

Actualizado: martes, 18 abril 2006 12:18

Las féminas eran captadas en Moscú y se les facilitaba el visado y billete a España que deberían pagar después vendiendo su cuerpo MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Policía ha detenido en Andalucía, Aragón y Canarias a un centenar de personas en una operación contra una red dedicada a introducir en España de forma ilegal a mujeres rusas para obligarlas a prostituirse, informó hoy la Dirección General de la Policía.

Entre los detenidos figuran los principales responsables de la red, que se habían afincado en España y que contaba con una amplia infraestructura en Rusia. Precisamente era en Moscú donde las mujeres eran captadas por un individuo conocido como Andrei. Después, la organización de la banda se encargaba de facilitarles los visados y billetes de avión.

La red estaba formada tanto por ciudadanos rusos como por españoles, quienes regentaban los locales donde las mujeres eran obligadas a prostituirse y que compraban a los traficantes la deuda contraída por la víctima al obtener visado y billete a España, de forma que la mujer pasaba a ser de su "propiedad" o pagaba al explotador ruso en distintos plazos con el dinero que ganaba al prostituirse. En este último el explotador ruso y el dueño del prostíbulo se repartían los beneficios obtenidos por la mujer.

Los miembros de la red disponían de una cuenta bancaria a través de la que compraban los billetes de avión de las ciudadanas rusas que venían a España a prostituirse con visados Schengen emitidos por la Embajada francesa en Moscú. La cuenta fue abierta a finales de 2003 y en ocho meses se detectó en ella un movimiento aproximado a los 35.550 euros.

Las investigaciones se iniciaron en mayo de 2005 a partir de la denuncia formulada en la Comisaría Provincial de Almería por una mujer que había sido objeto de amenazas y coacciones por integrantes de una organización criminal integrada por ciudadanos rusos y españoles. En la operación han participado agentes de la Dirección General de la Policía adscritos a la Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (Ucrif Central) y a las Ucrif de Almería y Granada.

Ya a finales de 2004, la Policía alemana detectó en el aeropuerto de Dusseldorf a ocho mujeres rusas que viajaban a España con visados Schengen expedidos por la representación consular de Francia en Moscú. Estas mujeres declararon a los policías alemanes, antes de ser devueltas a su país de origen, que iban a España a ejercer la prostitución en locales controlados por una red criminal rusa con base de operaciones estaba en Moscú.

El principal implicado en estas actividades es un ciudadano ruso conocido como Andrei, Yuri o Yan, y del que se cree que es propietario de varias agencias de viaje en su país a través de las que gestionaba la documentación necesaria para las mujeres. Este individuo estaba en posesión de permiso de trabajo y residencia en España y tenía su domicilio en la provincia de Almería.

La denunciante y sus compañeras abonaron 300 euros por adelantado para obtener la documentación necesaria y desde ese momento estaban ligadas a la organización al contraer una deuda por los gastos derivados del viaje de 1.200 euros, que deberían saldar en España trabajando en locales de alterne.

DE RUSIA A ESPAÑA

El viaje desde Moscú hasta la provincia de Almería se realizaba mediante rutas indirectas y medios de locomoción distintos. De Moscú a Sttugart (Alemania), en línea regular de autobuses de la empresa rusa AHKOP y desde Sttugart hasta Almería en avión con la compañía LTU, con escala en Palma de Mallorca.

Una vez en España las féminas eran recogidas en el aeropuerto de Almería y trasladadas hasta Granada, donde comenzaban a trabajar en un club denominado Punto G. Entre las consumiciones servidas en el local existía una denominada "Champán grande", que costaba 90 euros la hora y que daba derecho al cliente a mantener relaciones sexuales de todo tipo en una habitación privada.

Varias mujeres fueron trasladadas con posterioridad por el propio Andrei hasta Córdoba, a una vivienda unifamiliar en la que había varias compatriotas. En este lugar debían mantener relaciones sexuales con los clientes. El negocio estaba regentado por una mujer española de 65 años de edad que se encargaba de controlar a las mujeres y les imponía multas económicas si los clientes se quejaban, si ellas se dejaban la luz encendida o por comer fuera del horario establecido. El objetivo de las multas era aumentar la deuda de las mujeres y así perpetuarlas en el ejercicio de la prostitución.

Tras dos semanas en Córdoba la denunciante consiguió huir a Tenerife para escapar del control de los responsables de la organización, pero recaló en un chalet utilizado como prostíbulo y controlado por una pareja de ciudadanos rusos.

En Santa Cruz de Tenerife se comprobó que las ofertas de trabajo a las mujeres se realizaban a través del periódico en lengua rusa 'MK', bajo el reclamo de un sueldo mensual de 6.000 euros.

La Policía rescató en el momento de su llegada al aeropuerto de Los Rodeos en Tenerife, procedente de Madrid, a una nueva joven que había sido previamente captada, a través de los anuncios del citado periódico, prestando declaración como testigo protegido.

LOS DETENIDOS

En Almería la Policía detuvo a 49 personas, de los que 44 son mujeres rusas detenidas por infringir la ley de extranjería, además de tres rusos y dos españoles por delitos contra los derechos de los trabajadores y relativos a la prostitución. Entre estos figura Viktor S, alias 'Yuri'. Otra ciudadana rusa fue arrestada por desobediencia y resistencia a agente de la autoridad.

En Córdoba, fueron detenidas 13 personas: tres mujeres (dos cordobesas y una estadounidense) por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra los derechos de los trabajadores y relativos a la prostitución. Otro estadounidense, por delito contra la libertad sexual, una marroquí por un delito contra los derechos de los extranjeros y relativos a la prostitución, una rumana por reclamación judicial e infracción de la ley de extranjería y siete mujeres por estancia ilegal en España (cuatro rusas, dos rumanas y una venezolana).

En Santa Cruz de Tenerife, los detenidos son dos. Un israelí y una rusa arrestados por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y relativos a la prostitución. En Zaragoza, otras dos ciudadanas rusas fueron detenidas por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y relativos a la prostitución.

En Zaragoza hubo otras dos rusas detenidas, una por atentar presuntamente contra los derechos de los extranjeros y relativos a la prostitución y otra por infringir la Ley de Extranjería.

En Granada, los detenidos son 31. De entre ellos, 28 son mujeres rusas que residían ilegalmente en España, dos rusas y un argentino por delitos relativos a la prostitución y otros dos españoles por delitos contra los ciudadanos extranjeros y relativos a la prostitución.