El anciano que mató a su mujer en Utrera (Sevilla) dice que la "maldita depresión" le obligó a hacerlo

"Ahora ella estará mejor y yo me arrastraré por las cárceles y los asilos", asegura el acusado

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 3 febrero 2009 16:13
SEVILLA, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El anciano de 82 años acusado de matar a su esposa a puñaladas en mayo de 2007 en su vivienda de la localidad sevillana de Utrera reconoció hoy los hechos en la vista oral con jurado popular que ha comenzado en la Audiencia Provincial de Sevilla, donde ha manifestado que la "maldita depresión" que sufre le obligó a cometer el crimen.

En el juicio, que comenzó pasadas las 13,00 horas una vez constituido el tribunal popular encargado del caso, el procesado, para quien el fiscal reclama 25 años de prisión, explicó que sobre las 22,00 horas del 4 de mayo estaba junto a su compañera sentimental "viendo la tele en la salita" cuando cogió la navaja y terminó con su vida.

"Lo que quería era matarme yo pero pensaba que qué sería de ella si se quedaba sola", aseveró el inculpado, quien le dio "tantas puñaladas (20) porque quería que muriera pronto para que no sufriera". "Mi intención no era hartarme como si fuera un bicho", sentenció.

En su relato, A.A.O. dijo que su mujer, con la que llevaba más de 40 años casado, intentó pararle pero "enseguida cayó al suelo", donde le asestó varias puñaladas más hasta que, según reconoció, creyó "que había muerto". "Yo no paré de darle para que muriera rápido. La maté porque me obligó la depresión".

Al hilo de ello, apuntó que sabía que "era malo lo que iba a hacer pero no tenía otro remedio" y dijo que una vez consumado el crimen llamó a un sobrino, que lo llevó a comisaría, donde reconoció lo que había hecho. "Ahora ella estará mejor y yo me arrastraré por las cárceles y los asilos", apostilló el imputado, que advirtió que sufre "depresiones" por en su vida ha sido "muy desgraciado".

El letrado del acusado reclama la absolución de su cliente al considerar que no existe responsabilidad penal al concurrir la eximente completa de enajenación mental transitoria. "No miren a A.A.O. como un monstruo asesino. Nunca lo ha sido y nunca lo será", dijo el abogado a los miembros del jurado, a quienes pidió atención en el juicio para comprender que el procesado "no estaba en condiciones de discernir entre el bien y el mal", por lo que "aunque objetivamente cometió el hecho, no se le puede condenar".

EL FISCAL PIDE 25 AÑOS POR LA "BRUTAL" AGRESIÓN

Por su parte, el Ministerio Fiscal entiende en su escrito de conclusiones provisionales, al que tuvo acceso Europa Press, que el acusado había planeado "hacía un tiempo" matar a su pareja, por lo que en la noche del 4 de mayo de 2007 el inculpado cogió una navaja que se escondió en el bolsillo y se sentó junto a la víctima en la salita de estar.

Así las cosas, el Ministerio Público sostiene que sobre las 22,30 horas el acusado, "de un modo sorpresivo", supuestamente asestó a su compañera sentimental varias cuchilladas en diferentes zonas de la región cervical. A consecuencia de las agresiones, la ahora fallecida tuvo más de 20 heridas que le provocaron la muerte al sufrir un shock hipovolémico.

Para el fiscal, durante la "brutal" agresión de A.A.O. a su pareja, ésta trató de defenderse y pidió a su marido que parase, si bien el procesado "continuó asestándole navajazos hasta producirle la muerte.

El fiscal considera que los hechos relatados constituyen un delito de asesinato, por lo que reclama 25 años de cárcel al apreciar la circunstancia agravante de parentesco. Asimismo, pide que el acusado indemnice a la hermana de la víctima en 24.000 euros, dado que el matrimonio no tenía descendientes.

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